Cultura.- Cultura consolida los muros perimetrales de Nuestra Señora de los Ángeles en la Cartuja de Valldecrist

Actualizado: lunes, 12 mayo 2008 19:55

CASTELLÓN, 12 May. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, presentó los resultados de la última intervención de recuperación patrimonial que la Conselleria de Cultura ha llevado a cabo en la cartuja de Valldecrist, concretamente la consolidación de los muros perimeterales de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, que fue declarada Bien de Interés Cultural el pasado 12 de enero de 2007, según informaron en un comunicado fuentes del Consell.

La inversión de la Conselleria de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, en la Cartuja de Valldecrist a lo largo de los últimos diez años alcanza la cifra de 341.205 euros. Las distintas actuaciones se han desarrollado en el claustro mayor y en la capilla de San Martín.

En esta ocasión, la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, a través de la fundación La Luz de las Imágenes, ha gestionado, con cargo al 1 por ciento cultural que concede el Ministerio de Fomento, la consolidación de los muros y tratamiento de fachada de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, propiedad de la Generalitat. El importe total del proyecto asciende a 405.608 euros, de los que la Conselleria de Cultura aporta un 25 por ciento , lo que supone una inversión de 135.230 euros.

La obra realizada ha consistido en la consolidación de las zonas de remate de los muros perimetrales de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, así como la elevación de los muros de cerramiento de la fachada principal para garantizar su estabilidad. También se ha procedido a la recomposición de toda una serie de arcos, entre otras intervenciones.

La Cartuja de Valldecrist se fundó a finales del siglo XIV por expreso deseo del Infante don Martín, hijo de Pedro IV de Aragón. Según la leyenda, se llamó así por el parecido existente entre el valle de Cánava, donde se sitúa la cartuja, con el valle de Josafat, aparecido en sueños al infante como lugar ideal en el que habría de construir un monasterio cartujo.

En 1383 el Papa Clemente VII concedió la bula de creación de la cartuja. Dos años más tarde, los primeros monjes tomron posesión de los terrenos, en los que tan sólo había unas masías que el infante había comprado para que sirvieran de vivienda provisional de los cartujos. Al año siguiente se inició la construcción del llamado claustro antiguo y de la iglesia de San Martín.

En 1399 don Martín es coronado rey de Aragón, acontecimiento del que Valldecrist se beneficiará, pues su fundador, lejos de perder interés por esta obra, invirtió en ella con renovados esfuerzos. Así, en 1405 comenzó a construirse el claustro mayor y la gran Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. La cartuja se transformó por el favor real en un importante núcleo de poder económico, cultural, religioso y político, cuya relevancia queda patente en siglos sucesivos y hasta su exclaustración definitiva en julio de 1835

En el mundo de la cultura, Valldecrist destacó por su valiosa biblioteca, así como por acoger gran cantidad de obras de grandes artistas como Pere Nicolau, Gonzalo Peris, Jacomart, Rexach, Rodrigo de Osona, Joan de Joanes, Ribalta, Gregorio Bau-sá, Castañeda, Espinosa, Orrente, Vergara, Camarón y otros, algunas de las cuales se conservan en la Catedral de Segorbe y en el Museo de Bellas Artes de Castellón.