También se trasladarán a la Comunitat partituras y publicaciones del músico, compositor y actor valenciano
VALENCIA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Publicaciones, partituras y dos de los pianos pertenecientes al músico valenciano José Iturbi se custodiarán en Valencia después de ser adquiridos por el Institut Valencià de la Música (IVM) y el Palau de la Música de Valencia en la subasta celebrada de los bienes del artista que se celebró ayer en la sala Bonhams de Los Angeles (Estados Unidos), según informaron hoy fuentes de ambas instituciones.
Así, la Conselleria de Cultura participó ayer, a través del IVM y por mediación del cónsul español Inocencio Arias en la puja, en la que salían a la venta unos 260 lotes con objetos propiedad de la Fundación Iturbi de Los Angeles, procedente del legado José Iturbi y Marion Seabury, que fue secretaria y heredera del pianista.
La directora del IVM, Inmaculada Tomás, explicó que esos objetos incluían principalmente muebles, objetos decorativos, menaje de hogar y obras de arte, incluyendo pinturas de Murillo, Braque, Sorolla y Diego Rivera o esculturas de Frederic Remington. También varios pianos, libros sobre música, una batuta, un atril y obras literarias con dedicatorias de sus autores a Iturbi.
La Generalitat valenciana pujó por varios de los lotes, sobre todo por aquellos que contenían documentación escrita que puede ser relevante para el estudio de la trayectoria vital y la carrera musical del pianista valenciano.
Tomás detalló que los lotes que han sido adquiridos para el Institut Valencià de la Música son el 67, integrado por 76 volúmenes sobre todo de literatura, con ejemplares autografiados por autores como Gerardo Diego y Jacinto Verdeguer; y el lote 72, con tres publicaciones de la clavecinista Wanda Landowska, que fue profesora de Iturbi en París.
También se ha comprado el lote 73, con 33 volúmenes sobre historia y teoría de la música, en su mayor parte con autógrafos de los autores o editores y con primeras ediciones fechadas en París; el lote 74, que incluye partituras y tratados del siglo XVIII de Gluck y Couperin entre otros, así como un manuscrito español de la misma época con música popular; y finalmente el lote 109w, un piano espineta marca Gulbransen de 1935-1940, uno de los tres pianos que salieron a la venta, y que "pasará a formar parte de la colección de instrumentos del Institut Valencià de la Música", adelantó Inmaculada Tomás.
Según comentaron fuentes de la Conselleria de Cultura, se aspiraba también a una escultura que no ha podido ser adquirida por el alto precio que alcanzó durante la subasta, al igual que una serie de fotografías, ya que, al parecer, hay un 'boom' en Estados Unidos de coleccionistas de esta clase de material. La representación valenciana tampoco pudo hacerse con un piano Stenwey de cola al "disparase" el precio, apuntaron estas fuentes a Europa Press.
Desde este departamento agregaron que todos los fondos de papel adquiridos van a venir "rápidamente" a España mientras que el traslado del piano será más lento, ya que se requerirán los servicios de una empresa importadora especial.
"RECUERDOS DEL MAESTRO"
Por su parte, el Palau de la Música de Valencia pudo comprar un piano vertical Baldwin por una cantidad de 3.750 dólares, según informó la presidenta del auditorio, Mayrén Beneyto, que recalcó que con esta nueva incorporación la entidad amplía el conjunto "maravillosos de recuerdos del maestro".
Beneyto, que realizó estas declaraciones hoy a preguntas de los medios tras presentar los conciertos al aire libre de la Banda Municipal, reconoció que a pesar de ello "teníamos la sensación de que nos faltaba algo más".
Recordó que hace unos años viajó a Estados Unidos para hablar con la secretaria de Iturbi "para ver la posibilidad para que donase los pianos a Valencia a través de una fundación o lo que fuera, porque yo considero que es absurdo que todo esté en Beverly Hills y no en Valencia". "Me parece bien que allí sí que esté la parte relacionada con el cine, pero lo que perteneciera a su vida pues me interesaba que pudiéramos tener algo más aquí", recalcó.
En aquel entonces, Marion Seabury explicó que el artista ya había hecho testamento, lo tenía todo organizado allí y no era factible. Agregó que al abrirse la posibilidad de la subasta, "hablé con Inocencio Arias y le dije que queríamos un piano de Iturbi, pero uno simbólico donde el maestro hubiera trabajado mucho, donde él hubiera estudiado, algo muy tierno".
"Y ese es el piano que hemos adquirido", dijo la concejala, que manifestó que la pieza estará expuesta "para que todo el mundo que venga a esta casa recuerde que el maestro estuvo ahí sentado".
Asimismo, Beneyto incidió en que el Palau "no pujaba por lo que pujaba la Conselleria porque era hacernos un flaco servicio y porque nosotros entendíamos que no queríamos un piano de utilización continua". "Por eso este piano que tocó Iturbi no tiene para mí el recuerdo del sonido, sino lo importante es que lo tocó él porque Iturbi es él mismo, no su piano", afirmó Beneyto, que confesó que estaba interesada en dos pianos, uno de Iturbi y otro de su hermana Amparo que finalmente no salieron a la puja.
"No sé por qué y ahora ya no me corresponde a mí saberlo, sino que le corresponde a la Conselleria, y sé que lo va a hacer al Institut Valencià de la Música que creo que va a estar detrás de ellos", apuntó.
Además del piano adquirido en la subasta, el Palau cuenta ya con unos fondos de Iturbi entre los que destacan un molde de sus manos de bronce; un reloj de bolsillo; cinco medallas; una Caja del Conservatorio de Música; una batuta; monedas; un cuadro del 70 Aniversario de Homenaje de Beverly Hills (1966); un cuadro del presidente Harry Truman con una dedicatoria que reza: "a José Iturbi de su amigo y admirador con los mejores recuerdos. Casa Blanca. 4 de septiembre de 1950", dos discos de Oro con una polonesa de Chopin de One Million Record y el otro con el 'Claro de luna' de Debussy
