La Generalitat incoa la declaración de Bien Inmaterial de Relevancia Local el 'Cant de la Sibil·la' de Gandia

Actualizado: martes, 25 diciembre 2012 17:50

VALENCIA, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Generalitat valenciana, a través de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, ha incoado el expediente para declarar Bien Inmaterial de Relevancia Local (BIRL) el 'Cant de la Sibil·la' de Gandía (Valencia), informa el Consell.

Los motivos que hacen merecedor de este reconocimiento al 'Cant de la Sibil·la' son la conservación y potenciación de una antigua tradición y celebración recuperada, hoy declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco y el reconocimiento de la tarea de recuperación y reposición de las actividades religiosas y culturales de la orden escolapia en la ermita de santa Ana, gracias a la larga colaboración entre la institución municipal y los padres Escolapios, señala la Conselleria en un comunicado.

Esta incoación se enmarca en la línea de trabajo en torno al patrimonio inmaterial, que se viene desarrollando desde la Generalitat desde hace varios años y cuyo objetivo es proteger y difundir este patrimonio tan frágil, pues su transmisión es, en muchos casos oral.

Este canto es uno de los ejemplos de folclore religioso medieval, del cual quedan escasas muestras en nuestro entorno cultural. Por tanto, la reintroducción del mismo, desde 1979 en Gandia, ya que no se realizaba en nuestro territorio desde finales del siglo XVI, ha servido como inicio y punto de partida en la recuperación de este fenómeno singular y relevante de nuestra antigua tradición musical, que incluso recientemente se va incorporando en otras poblaciones, y por tanto, es merecedor de su protección como indica la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano.

El 'Cant de la Sibil·la' se unirá a los cuatro BIRL que existen en la Comunitat y que son la Embajada de Moros y Cristianos de Crevillent (2010); La tradición musical popular valenciana materializada por las sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (julio 2011); La Mojiganga de Titaguas ( febrero 2012) y El Tío de la Porra de Gandía (julio 2012).

A petición del Ayuntamiento de Gandía y en virtud de la Ley 4/1998 de 11 de junio, de Patrimonio Cultural Valenciano, el Consell ha decidido incoar el expediente como Bien Inmaterial de Relevancia Local (BIRL) de un elemento inmaterial de nuestra cultura, dada su relevancia histórica patrimonial, por tratarse de una de las creaciones representativas de la cultura valenciana y por mantener y potenciar el uso del valenciano. Su protección supone el transmitir el valor cultural a las futuras generaciones, para comprender el carácter histórico y singular.

El canto de la Sibila es una composición profética que antiguamente se escenificaba la noche de Navidad, exactamente durante las Maitines, y fue una de las dramatizaciones medievales del ciclo de Navidad que más enraizaron en la península, y en la Corona de Aragón después de la conquista de Jaume I.

La versión más antigua que se conserva en lengua vernácula es la de un 'cantorale' mallorquino de inicios del siglo XV y así se representaba hasta su casi abolición sugerida por el Concilio de Trento en 1545-1563, a raíz de la cual se pretendía prohibir esta forma de manifestaciones extralitúrgicas.

En toda Mallorca y en Alger (Cerdeña), este canto constituye una tradición ininterrumpida desde la Baja Edad Media hasta nuestros días, ya que sobrevivió a esta prohibición del Concilio, mientras que en nuestro territorio si que se dejó de realizar. Se sabe con certeza que se escenificaba en la catedral de Valencia y en la Colegiata de Gandia, y posiblemente en muchos más templos de las diócesis valencianas, explican.

SIGLO V ANTES DE CRISTO

Se creía que las sibilas eran mujeres inspiradas por los Dioses, siempre vírgenes, de temperamento áspero y profetisas. Se comienza a hablar de ellas hacia el siglo V antes de Cristo y gozaron bien pronto de una gran popularidad. Es la Sibila Eritrea la que nos anuncia el día del Juicio Final y la venida de Cristo.

Son muchas las versiones que hoy se conservan del Canto de la Sibila, fruto de la transmisión oral y la falta de manuscritos que han hecho que a lo largo de los siglos los textos más antiguos en lengua vulgar hayan sufrido muchas modificaciones. Muchos investigadores han encontrado una vinculación directa entre "el Cançoner de Gandia" y la dramaturgia del canto valenciano de la Sibila.

De entre las composiciones que encontramos en 'El Cançoner de Gandia', destacan los salmos y, por el interés y la singularidad, las canciones de Navidad, los cánticos y dos piezas polifónicas sobre el Canto de la Sibila. Todo esto en un contexto donde se emulan las antiguas representaciones renacentistas que tienen lugar a los maitines de Navidad, justo antes de la misa del Gallo.

Por todo esto, Carles Magraner, ha recuperado este canto dentro de la colección de música religiosa que durante mucho tiempo se han creado y guardado en la Colegiata de Gandia. 'El Cançoner de Gandia' y la paraliturgia del Canto de la Sibila se conservan en un manuscrito guardado en la Biblioteca de Cataluña, pero procedente del Archivo de la Colegiata de Gandia.

'El Cançoner de Gandia' contiene una magnífica polifonía en latín de alabanza a la Virgen María así como villancicos en castellano y valenciano, de aspecto renacentista. Así mismo, existe un "Introitus" de Navidad, 'Puer natus est nobis', que nos anuncia el nacimiento del Salvador.

En este contexto que aparece la Sibila recuerda a todos, en medio de la gran alegría, el día del Juicio Final, que se realizará sobre buenos y malos, es decir, sobre los fieles al Rey y Juez Universal, cuya llegada era anunciada desde la fiesta de su nacimiento en la condición humana. Acabando el canto de la Sibila se interpreta un motete que narra el inicio del evangelio según san Mateo, unos villancicos populares de alabanza y el Te Deum. Estas obras se conservan correlativas al 'Cançoner de Gandia'.

RECUPERACIÓN

Desde 1979, la comunidad de los padres Escolapios de Gandia y, particularmente, el padre Vicent Faus, recuperaron la celebración del canto en el marco de la misa del Gallo en la ermita de santa Ana, con sus componentes poéticos y parateatrales. La versión utilizada procedía de un breviario de la catedral de Valencia de 1533 y ha estado adaptada para la ermita de santa Ana por Salvador Pla Faus, el mismo año de 1979. La partitura se ha atribuido al maestro Cárceres i Alonso (siglo XVI).

El pleno del Ayuntamiento de Gandia celebrado el 1º de septiembre de 1988 decidió aprobar un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y los padres escolapios para la prestación de servicios públicos en la ermita de santa Ana, entre los cuales estaba prevista la celebración de actos culturales. En el convenio firmado el 5 de septiembre de 1988 se reconocía la ingente tarea social, religiosa y cultural de la Escuela Pía.

Es destacable el hecho de que el canto de la Sibila en Mallorca, donde siempre se ha mantenido, fue declarado e incorporado a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el 16 de noviembre de 2010, y previamente declarado Bien de Interés Cultural por el Consejo Insular de Mallorca en 2004.