Cultura.- El IVAM muestra en Lisboa la exposición 'Tono Sanmartín. A la maniere del siglo XVIII'

Actualizado: martes, 29 abril 2008 21:21

LISBOA, 29 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

La directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Císcar, inauguró hoy en la Casa de Santa María de Cascais, a unos 18 kilómetros de Lisboa, la exposición 'Tono Sanmartín. A la manière del siglo XVIII', en presencia del artista y del comisario de la muestra, Pedro Mansilla.

La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 15 de junio, interrelaciona el arte y la moda desde un prisma creativo diferente. El artista valenciano, que trabaja lo que se denomina 'cultura del cabello', interpreta en esta exposición 14 grabados coloreados del siglo XVIII procedentes de la Fondazione Antonio Mazzotta de Milán desde una perspectiva muy personal, siguiendo una fórmula ya ensayada en museos como el Metropolitan de Nueva York o la fundación Cartier de París, donde se realizan lecturas contemporáneas sobre la moda.

En este sentido, Tono Sanmartín ha realizado catorce espectaculares peinados sobre maniquís, que suponen una revisión histórica a través de la aplicación de técnicas nuevas que el artista domina con maestría.

El comisario de la exposición, Pedro Mansilla, consideró al autor como "uno de los estilistas más respetados por su impecable técnica y su desbordante creatividad" y en esta muestra "consigue que veamos casi un original, junto al grabado que también paralelamente lo representa".

"SIN PREJUICIOS".

Mansilla sugirió que "hagamos la comparación sin prejuicios porque las técnicas no se excluyen, son expresiones diferentes que se superponen en el mismo espacio y tiempo".

El visitante se mueve entre los grabados y los maniquíes, entre los que existe una correspondencia directa. La instalación de las piezas en la sala del museo fomenta, según la organización, " un diálogo entre éstas y los grabados que las inspiran, en los que los excesivos peinados de las damas son los protagonistas". En algunos de ellos, se retrata con ironía una sociedad en la que el volumen y la ornamentación del peinado estaban en relación directa con el estatus social.

Los maniquíes, que proceden de la casa londinense Adel Rootstein, visten todos el mismo corsé negro, aunque con diferentes tejidos, diseñado por Ampar Chordá, colaboradora habitual de Sanmartín, que también estuvo presente en Cascais. En sus cabezas lucen elaborados motivos decorativos, desde adornos de seda y algodón o plumas de colores, hasta maquetas de barcos, procedentes de fábricas y artesanos de la Comunidad Valenciana.