VALENCIA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El prestigioso director letón Mariss Janson regresará mañana, lunes, al Palau de la Música, en la que será su séptima actuación en el auditorio y la primera que lo haga al frente de la formación de la que es titular desde 2004, la Royal Concertgebouw Orchestra, considerada la mejor orquesta del mundo por la revista británica 'The Gramophone'.
Además, el concierto contará con el aliciente añadido de la presencia de la joven violinista Janine Jansen. Juntos interpretarán el Concierto para violín y orquesta en re menor op. 47 de Jean Sibelius. Se trata de una obra en la que el instrumento solista, el violín, es el único protagonista y en la que el compositor evoca los paisajes finlandeses, según explicaron fuentes del Palau de la Música en un comunicado.
Virtuosa del violín, Janine Janses, holandesa de gran proyección internacional, fue nombrada "la reina de las descargas por Internet" por el portal i-Tunes, y la crítica destacó de sus dos actuaciones en 2005 y 2008 en el auditorio valenciano, su "cálido sonido, técnica perfecta, tono espontáneo y enérgico y un timbre elegante".
En la segunda parte, el público asistente podrá disfrutar de la Sinfonía número 2 en mi menor op. 27 de Serguei Rachmáninov. Esta segunda sinfonía fue compuesta con más de una década de distancia de su predecesora.
Fundada en 1888, la Royal Concertgebouw Orchestra ha realizado más de 1100 grabaciones. El haber contado con un número limitado de directores titulares ha jugado un papel decisivo en su desarrollo. Sus 120 músicos trabajan para asegurar la continuidad del estilo interpretativo que caracteriza a la Orquesta.
Durante los años de liderazgo de W. Mengelberg, compositores como Strauss, Mahler, Debussy y Stravinski, la dirigieron en varias ocasiones. Otros, como Bartók, Rachmáninov y Prokófiev, actuaron como solistas e interpretaron sus propias obras. Esta relación con compositores contemporáneos continuó con B. Maderna, P. Schat, L. Berio, H. Werner Henze, L. Nono y J. Adams, entre otros. La tradición mahleriana, enraizada en las interpretaciones dirigidas por el compositor, llegó a su cumbre en los Festivales Mahler de 1920 y 1995. B. Haitink quien le dio un nuevo impulso con la grabación de sus sinfonías y las Christmas matinées.
La obra de Bruckner constituye una parte esencial del repertorio de la Orquesta. Los conciertos y grabaciones, dirigidos por Chailly, han contribuido a acrecentar el interés por la música de Mahler y Bruckner. Con la llegada de Jansons en 2004, comenzó una nueva etapa, manteniendo el interés en compositores como Mahler, Bruckner, Strauss, o Shostakóvich y Messiaen.
