Cultura.- Más de 2.200 personas han visitado la muestra de Murakami en la Llotgeta de Valencia

Actualizado: martes, 29 diciembre 2009 12:52

VALENCIA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un total de 2.226 visitantes, con una media de 100 personas al día, han visitado en el Aula CAM La Llotgeta de Valencia la exposición 'Superflat. New Pop Culture', una selección de obras del artista japonés Takashi Murakami que se clausura hoy, informó hoy la entidad financiera en un comunicado.

Murakami es uno de los artistas japoneses más provocativos y con mayor proyección internacional. Sus obras coloristas y desenfadadas son apreciadas tanto por los expertos en arte, como por el público general, sobre todo el más joven que conecta fácilmente con su estilo cercano a la estética manga.

Esta propuesta que puede verse hasta hoy recoge 21 litografías, así como las esculturas de pequeño formato que han permitido a los valencianos conocer de primera mano el trabajo de uno de los artistas japoneses más importantes de la posguerra.

La obra de Murakami está principalmente compuesta por litografías, en las que funde las técnicas de pintura tradicional japonesa con modernos estilos gráficos, y técnicas de ilustración actuales y otras influencias de la cultura pop occidental.

Sus composiciones son tan características que han dado origen a un nuevo género, el 'Superflat', que hace referencia al hecho de que el espacio pictórico que crea es plano y puede leerse independientemente de los puntos de vista, sin que tampoco exista una jerarquía clara entre los elementos de sus cuadros. En realidad el Superplano es una forma de criticar la falta de profundidad emotiva de la sociedad japonesa contemporánea, explicaron las mismas fuentes.

Con su obra carente de perspectiva, Murakami pretende criticar los límites establecidos entre las diferentes clases culturales, así como la pureza de líneas, acentuada incluso con el uso de programas informáticos, como una de las características principales del estilo del japonés. Además, enlaza con el mundo adolescente y con lo que implica ser libres frente a la realidad imperante.

Murakami ha sabido combinar, de forma excepcional, la creatividad occidental, la estética comercial y la tradición japonesa desembocando en lo que algunos han denominado el 'Warhol nipón' pues bordea los límites entre el arte, puro y el comercialismo, y porque tiende un puente entre ambos para, al final, simbolizar la madurez actual del arte japonés moderno, inspirado en las calles de la city, los dibujos estilizados de las pelís de animación, la subcultra del "otaku" o de los cada vez más obsesionados con las últimas tecnologías.