VALENCIA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Bellas Artes de Valencia San Pío V clausuró hoy la exposición 'Benlliure y la fiesta taurina', que ha tenido más de 30.000 visitantes desde su apertura al público, según informaron en un comunicado fuentes de la Generalitat, quienes señalaron que la consellera de Cultura, Trini Miró, que fue la encargada de inaugurar esta muestra hace dos meses, la ha vuelto a visitar hoy.
Esta exposición de Benlliure, que está considerado el mejor escultor valenciano de la primera mitad del siglo XX, reúne 76 obras, entre esculturas y pinturas dedicados mundo de los toros. Además, en ella se incluyen originales de carteles taurinos realizados al óleo además de dibujos y otros documentos de la época.
La muestra 'Benlliure y la fiesta taurina' se plantea como una puesta en escena de la tradicional lidia. En primer lugar, se encuentra el anuncio y sociología del toreo, en el acto primero se observa la fiesta que incluye el encierro de una corrida y la salida del toro y las escenas siguientes se corresponden con la suerte de varas, de banderillas y la suerte suprema.
La comisaria de la muestra y biznieta del artista, Lucrecia Enseñat Benlliure, subrayó que el "núcleo" de este conjunto de obras es la última exposición organizada en vida del escultor en el año 1944, coincidiendo con el homenaje nacional que se le tributó con motivo de concederle la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. En aquella muestra, que tuvo lugar en Madrid y Valencia, se recogían también los momentos clave de la lidia.
En la presente exposición se han podido ver por primera vez cuatro dibujos de Benlliure de su primera época en la que el joven artista valenciano, autodidacta, pudo acercarse a la tauromaquia de Goya. Al respecto, Lucrecia Enseñat Benlliure remarcó que en la obra taurina de su bisabuelo "no prevalece un análisis reflexivo, sino la reacción instantánea a una obra fresca, rápida, centelleante, apasionada y vital".
Desde el Consell destacaron que, desde los primeros años de vida de Benlliure, el mundo taurino despertó en él "una gran curiosidad", por lo que fue un tema recurrente en sus obras, aunque añadieron que a lo largo de su producción artística recogió en sus trabajos diferentes temáticas.
Benlliure, que, según indicaron, era un "enamorado de la forma", fijó su atención en los toros y los caballos, modelando sus cuerpos con una veracidad anatómica y un realismo extraordinarios. Además llegó a crear su propio encaste siguiendo el modelo de las ganaderías de la época como las del duque de Veragua y Eduardo Miura.
