VALENCIA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La dirección general de Patrimonio Cultural Valenciano ha declarado la iglesia de San Miguel Arcángel de Enguera como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento, según indicaron fuentes de la Generalitat.
La declaración de BIC incluye, como partes integrantes del monumento, además del edificio en sí, una serie de bienes muebles que constituyen parte esencial de su historia, se trata de una cruz procesional gótica y de una tabla en la que se representa a la Virgen de Gracia.
La dirección general de Patrimonio Cultural Valenciano va a costear la iluminación de esta pintura, obra atribuida a Paolo de San Leocadio. Procede de un retablo de la cofradía de la Virgen de Gracia que regaló Carlos de Borja, señor de Enguera, en 1629.
Al pie de la Virgen aparecen retratadas dos donantes: la duquesa María Enríquez, mujer de Juan de Borja y su hija Isabel. Debido a la naturaleza de la obra, los elementos de iluminación serán supervisados por los técnicos del Museu de Belles Arts de Valencia.
El inmueble declarado se levanta sobre una edificación anterior, posiblemente de época de la conquista cristiana, que desapareció tras un grave incendio. En 1580 el Patriarca Juan de Ribera ordenó la construcción de un nuevo templo de dimensiones mucho mayores. En 1645 se terminó la construcción del inmueble que actualmente contemplamos, muestra del esplendor renacentista de influencia herreriana.
La planta de la iglesia es una gran nave, de aproximadamente 40 metros de largo por 13 de ancho, con doce capillas entre contrafuertes, los cuales soportan una enorme bóveda de nervios de herencia gótica. La torre del campanario, que comenzó a construirse en 1661, se alza al lado derecho de la fachada principal, es de planta cuadrada, de seis metros de lado, y alberga las campanas horarias y las de volteo.
En su interior, el Altar de San Miguel, construido en 1724, fue destruido en la Guerra Civil. En la Hornacina central se encontraba una escultura del arcángel de medidas gigantescas, más de tres metros y medio, tallada por Ignacio Vergara.
"También destaca la clave gótica labrada en piedra caliza, estucada y dorada que se localiza en la sacristía, la pila bautismal veneciana de época barroca, el aguamanil tardobarroco labrado en mármol rojo y negro y las lápidas funerarias", indicaron las mismas fuentes.
