CASTELLÓN, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El artista castellonense Pepe Mora Estall presenta hoy en la Galería Real de Castellón su primera exposición individual, bajo el título 'Mi universo', que permanecerá expuesta hasta el próximo 10 de enero y en la que unas 30 obras recogen el resultado de ocho años de trabajos de estudio y taller bajo las ordenes de maestros como Mari Carmen López Olivares, Luis de la Fuente y Vicente Varella.
Según informó la Generalitat en un comunicado, la inauguración de la muestra tendrá lugar hoy sábado, a las 19.00 horas, en la Galería Real de la capital de La Plana y contará con la presencia de Salvador Bellés, que actuará como presentador del acto.
'Mi Universo' tiene cuatro partes diferenciadas, de las que tres corresponden a la impronta de López, De la Fuente y Varella, y la cuarta, y más reciente, que se enmarca en la fiesta castellonense por excelencia, la Magdalena.
En total, una treintena de obras pictóricas plasman, según el propio artista, sus "sueños, vivencias y admiración por Castellón, sus fiestas, sus gentes, sus flores y la luz que me acompaña día a día", con "signos de vida en un mundo lleno de matices, comunicación, lenguaje, música y sensaciones".
El grupo de pasteles sobre papel creados bajo la tutela de Luis de la Fuente revelan el estudio minucioso del dibujo que caracteriza a este maestro. En la mayor parte de los casos, se trata de bodegones de colores apagados donde destaca la balanza, en la que Mora deja volar su imaginación hasta retrotraerse a su niñez.
Los trabajos nacidos a la luz del taller de Mari Carmen López Olivares, introducen las arquitecturas. Mora reconoce que de ella aprendió la composición del cuadro, a enriquecerlo de elementos y darles profundidad. Así, bajo la apariencia de una temática libre, esta familia revela sin tapujos la inspiración directa de la artista andaluza y, de hecho, algunas de las obras están firmadas por ambos.
Además, Pepe Mora trabajó varios años con el profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Castellón Vicente Varella, y fue entonces cuando surgieron obras que reflejan el color a través de un jardín de flores y marinas que nacen tras la observación directa del Mediterráneo, un inmenso lago que baña la orilla de Benicàssim, donde Mora pasa sus veranos.
El último grupo de obras son precisamente las que reciben al espectador en la planta baja de la sala Real. Los momentos álgidos de las fiestas fundacionales de la capital están representados como un sueño y, bajo un telón gris, los personajes no hunden sus pies en el suelo, sino en una neblina onírica. "Yo sueño en blanco y negro", afirmó el Mora.
