SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El retrato del filósofo Spinoza, recientemente atribuido al pintor valenciano Joaquín Sorolla , podría fecharse en 1902, cuando el médico Simarro, propietario del legado, habría pretendido exponerlo en la biblioteca de su casa de la madrileña calle de General Oraá, que fue lugar de reunión de intelectuales, artistas y políticos de la época, según informó hoy el secretario de la Fundación Simarro, Javier Campos.
Durante la presentación pública del retrato de Spinoza en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, Berzosa declaró a los periodistas su deseo de que el lienzo ocupe un lugar "relevante" en la Universidad hasta el momento en que recuperen la propiedad de la sede actual del Museo del Traje en 2013.
Por su parte, la jefa de la Unidad de Gestión del Patrimonio Artístico de la universidad, Jualia Irigoyen declaró que el hallazgo del cuadro fue "una cuestión de casualidad".
Durante los preparativos de la exposición de la Fundación General de la UCM para dar a conocer los bienes patrimoniales, Irigoyen constató que las pinceladas "no se correspondían a la escuela flamenca", considerada autora del retrato de Spinoza. "Pedí asesoramiento a Campos, que durante años ha mantenido una documentación de toda la correspondencia y escritos de Simarro, y me confirmó inmediatamente que se trataba de una obra que aparecía citada por Juan Ramón Jiménez en uno de sus escritos", añadió.
Según indicó, tras "muchos años de experiencia, memoria visual y de haber visto numerosas obras de Sorolla" llegó a la conclusión de que el pintor valenciano podría ser el verdadero autor de la obra. "Su pincelada resuelta, ese trazo definido que marca los volúmenes con facilidad que no tiene rectificación de los trazos", fueron los puntos clave que llevaron a Irigoyen a dudar del origen del cuadro.
Por su parte, el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, apostó por que el cuadro se exponga "en el Vicerrectorado de Cultura" de la Universidad Complutense hasta que cuenten con la propiedad del Museo del Traje.
Tras citar entre tales espacios al "salón de actos, o el despacho de algún vicerrector", Berzosa subrayó que un lugar idóneo, a su juicio, sería el Vicerrectorado de Cultura de la Universidad. "Tenemos varios cuadros de Sorolla porque él era un buen amigo de Simarro", añadió.
A su entender, sería beneficioso para la Complutense contar con "una parte" del Museo del Traje dedicada a la exposición de su patrimonio. "Espero que antes de que acabe mi mandato, que le quedan tres años, pueda conseguir el Museo del Traje", remachó, para expresar su intención de que la primera parte del traslado tenga como plazo límite el año 2010.
SOSPECHAS DE AUTORÍA
Por su parte, el secretario de la Fundación Simarro, Javier Campos, explicó el proceso a través del cual comenzaron las sospechas sobre la autoría del lienzo, que había sido atribuido a un anónimo pintor holandés del siglo XVIII. En aquel momento, la jefa de la Unidad de Gestión del Patrimonio Artístico de la universidad, Jualia Irigoyen, le advirtió de sus dudas, que confirmaron las "impresiones" que el mismo ya tenía.
Ambos expertos, se dispusieron a contrastar las informaciones. Según indicó, en primer lugar observaron el testamento de Luis Simarro, y más tarde, testimonios personales, como el del poeta Juan Ramón Jiménez, quien escribió un comentario sobre el retrato en el libro 'Un andaluz de fuego' de Francisco Giner de los Ríos.
El tercer foco de interés, prosiguió, se concentró en la "memoria de cátedra" del médico, donde "una de sus citas" se refería al filósofo holandés. "El propio Simarro se había interesado también por las ideas de Spinoza para hacer avanzar el estudio de la psicología", agregó.
Por último, el director del Museo Sorolla, Florencio de Santa-Ana señaló que su galería sólo podría exponer el cuadro en su depósito. "Nosotros tenemos tanta obra de Sorolla que sólo podemos exponer una quinta parte de nuestra colección. ¿Para qué queremos más obra en depósito? Sería absurdo", apostilló.
"Nos interesa porque estamos documentando toda la obra del pintor, pero la que está feliz y contenta es la Universidad Complutense", valoró.
