CASTELLÓN, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fiscal solicita 31 años de prisión para un hombre, D.J.C.H., acusado de detener ilegalmente, robar y asesinar a un abogado de Castellón en 2005, además de atentar contra un agente de la autoridad.
Además, demanda una multa de dos meses, con una cuota diaria de 6 euros, por una falta de lesiones. El juicio se celebrará los próximos días 16, 17, 18 y 19 de junio en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón.
Según el escrito de conclusiones provisionales del ministerio público, el 20 de diciembre de 2005 el acusado, de nacionalidad venezolana y que se encontraba en situación ilegal en España, abordó en un parking al abogado una vez estacionó éste su vehículo y, tras golpearle e intimidarle, le obligó a introducirse en el maletero de su propio vehículo, se puso a los mandos del coche y abandonó el aparcamiento.
El acusado se dirigió a la carretera de Alcora y tomó la primera salida de la rotonda que accede al Centro Penitenciario. Durante el anterior trayecto, la víctima realizó diversas llamadas con su teléfono móvil al despacho de abogados en que trabajaba y a la Policía, señalando que le habían secuestrado y que iba en el maletero de su vehículo, aunque el procesado se percató de este hecho y le exigió que le entregara el móvil. Finalmente, D.J.C.H. paró el vehículo en el camino Viejo de Ribesalbes, donde sacó al abogado del maletero y le agredió varias veces con intención de causarle la muerte.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones en varias partes del cuerpo. El acusado le dejó abandonado y se apoderó de efectos de su propiedad como una cadena de oro, un reloj de pulsera, un monedero de piel, un móvil y un llavero. Tras huir en el vehículo, fue localizo por la Policía, lo que determinó que tratara de darse a la fuga, dando marcha atrás con el coche y golpeando una valla quitamiedos, para luego salir del vehículo y huir saltando por un terraplén de unos 30 metros de altura, lo que hizo que los agentes le perdiesen de vista.
El abogado fue localizado sobre las 17.10 horas del 20 de diciembre en la Partida Benadresa del camino Viejo de Ribesalbes y fue trasladado al Hospital General de Castellón, donde falleció sobre las 19.18 horas como consecuencia de las lesiones que presentaba.
Sobre las 17.30 horas, el acusado llamó por teléfono a su pareja sentimental, también procesada en esta causa, a la que le dijo que estaba perdido por el monte y que lo habían secuestrado a punta de pistola. Éste acudió al lugar de trabajo de la mujer y ambos cogieron un taxi y se trasladaron al domicilio del acusado, donde ella le ayudó a curarse de las heridas, aunque no tenía conocimiento de los hechos que había ejecutado.
El procesado regaló a su pareja el móvil del fallecido sin saber que pertenecía a la víctima. El hombre fue detenido el 27 de diciembre de 2005 y fue trasladado a los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional, donde, tras ser sacado para que fuese al baño, intentó huir tras golpear a un agente en la cara y lanzarle una barra de hierro de grandes dimensiones, lo que provocó que el policía realizara dos disparos intimidatorios con su arma, situación que no hizo retroceder al procesado, por lo que el agente realizó otros dos disparos y alcanzó al hombre.
El fiscal considera que los hechos no son constitutivos de ifnracción penal respecto de la procesada, mientras que solicita una indemnización por parte del acusado para los hermanos del fallecido de 200.000 euros por el daño moral, así como de 525 eruos para el agente por las lesiones y 155,89 euros para la Generalitat Valenciana por la asistencia de urgencias prestada a la víctima.
