VALENCIA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cardenal Agustín García-Gasco afirma en su carta de esta semana que San José es "en el siglo XXI un referente para recuperar la importancia social de la paternidad" y destaca que "no es sólo modelo de virtudes teológicas y espirituales" sino también de "virtudes y valores que hacen la vida social más humana, y, por tanto, más de Dios".
En su carta, el cardenal asegura que Valencia es "verdaderamente dichosa de centrar sus fallas en la figura de san José", que se presenta también como "un modelo para el trabajo, desarrollando una ocupación que sostiene a la familia, y una vida familiar que educa para la generosidad y para la responsabilidad hacia los demás", según informaron fuentes del Arzobispado en un comunicado.
Además, el purpurado sostiene que San José es "modelo de respeto profundo a la dignidad de la persona, a lo que Dios tiene preparado para ella" y exclama: "¡cuánta necesidad tiene nuestra sociedad de aprender este respeto profundo para el matrimonio y para todas las relaciones entre las personas!".
En su carta, que titula 'San José en el siglo XXI', el cardenal hace un recorrido por la vida del esposo de la Virgen María y refleja su perfil de "buen ciudadano que cumple sus obligaciones con respecto a su comunidad" e invita a "actualizar su ejemplo" porque "la vida de los pueblos está sólidamente cimentada cuando hay personas que saben cumplir su deber con amor, sin dejarse seducir por la tiranía del dinero, del poder o de las apariencias".
De igual modo, el cardenal se refiere también a la figura de "José, como padre adoptivo, que aprende a reconocer que los hijos no son propiedad de sus padres" y añade el purpurado que los hijos "tienen una misión en la vida y en la historia que los padres tienen que aprender a respetar con alegría".
Por otra parte, José "aparece también como modelo de escucha de la voluntad de Dios y de libertad religiosa", lo que permite concluir que "hay que obedecer a Dios antes que a los hombres", según destaca el cardenal. "Cuando nos sumamos a la voluntad de Dios el orden de las cosas humanas encuentra todo su sentido y expresión", puntualiza.
Al referirse también al episodio de la huída a Egipto y el regreso a Nazaret, García-Gasco considera que ambas situaciones "marcan un programa de defensa de los derechos de la familia" ya que la primera misión de la familia es "proteger la vida y la educación de los hijos, y José actúa en consecuencia".
Refiriéndose a la situación hoy de los derechos de la familia, el cardenal lamenta que a pesar de que "vivimos en el siglo XXI en una sociedad de derechos". Sin embargo, "a veces nos hallamos con que los derechos son más teóricos que reales, y en otras ocasiones los verdaderos derechos se difuminan".
El cardenal expresa que Valencia "es verdaderamente dichosa de centrar sus fallas en la figura de san José" y reitera que "en él encuentra un modelo para renovar lo mejor de su alegría y de su convivencia".
