La justifica en la falta de competencia y en la ausencia de responsabilidad contable de directivos y administradores
VALÈNCIA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El gerente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, Josep Enric Garcia Alemany, pidió el 14 de noviembre el archivo de las diligencias abiertas por el Tribunal de Cuentas por el caso de la estafa de 4 millones a la entidad, al considerar que no es competencia de la jurisdicción contable, sino de la penal, y porque del relato de los hechos "se desprende que no existe responsabilidad contable por ninguno de los administradores ni directivos de la sociedad".
Así consta en las delegaciones que Garcia Alemany presentó ante la Sección de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas tras recibir el 7 de noviembre la notificación del procedimiento abierto en relación al fraude, un documento al que ha tenido acceso Europa Press.
Se da la circunstancia de que este mismo jueves el Ayuntamiento de València ha decidido este jueves instar al consejo de administración de la EMT a llevar el fraude de cuatro millones de euros detectados en sus cuentas al Tribunal de Cuentas y al Banco de España con los votos a favor de los concejales que conforman el Govern del Rialto, Compromís y PSPV.
El reciente acuerdo contempla instar al consejo de administración de la EMT a que en su sesión de este viernes apruebe "comunicar al Tribunal de Cuentas los hechos acontecidos entre el 3 y el 23 de septiembre de 2019 que resultaron en un fraude contra la EMT por valor de 4 millones de euros".
Hace poco más de un mes, en su escrito de alegaciones al procedimiento abierto en el Tribunal de Cuentas, el gerente de la EMT planteó la falta de competencia de la jurisdicción contable, ya que recuerda que la propia Ley del Tribunal de Cuentas señala que no corresponde a esa jurisdicción el enjuiciamiento de hechos constitutivos de delito o falta.
En el texto recuerda que en este caso él mismo denunció ante la Policía Nacional este caso y está siendo investigado en el ámbito penal ya que "se desprenden indicios que hacen pensar que los hechos puedan revestir características de delito".
Por ello, señala que, "estando la causa penal abierta, mientras en la misma no se determine la inexistencia de hechos constitutivos de delito o falta, debe procederse al archivo del presente procedimiento en la jurisdicción contable".
En caso de que se entienda procedente el enjuiciamiento contable, alega Garcia Alemany que "la estafa sufrida por EMT València no tiene naturaleza informática, pues si bien los estafadores han falseado cuentas de correo electrónico para hacerlas pasar por cuentas de correo de EMT o del despacho de abogados Deloitte, no se ha accedido de forma remota a ningún equipo de EMT ni se ha extraído información por este método".
"La estafa sufrida consistió en que las personas autoras se hicieron pasar por el Presidente del Consejo de Administración, Giuseppe Grezzi, y por un abogado del despacho Deloitte (despacho que actualmente lleva el asesoramiento fiscal de la empresa), para ganarse la confianza de la jefa de negociado de Administración, Celia Zafra, la cual, cambiando los procedimientos de pago establecidos en la empresa, ordenó ocho transferencias a dos cuentas bancarias de dos sociedades domiciliadas en China", apunta.
Asimismo, indica que las auditorías a las que se ha sometido la sociedad en los últimos tiempos "recomiendan un plan frente a las injerencias de carácter informático y , al mismo tiempo, recomiendan mejorar el sistema de pagos y firmas autorizadas", y "la empresa ha tenido en cuenta todas estas consideraciones, siguiendo por tanto las recomendaciones efectuadas en cada auditoria".
También detalla sobre el plan de contingencias informáticas que "se han realizado numerosas acciones en el departamento de sistemas de la EMT" y "prueba de ello es que los hechos no han tenido un origen informático, al contrario de lo que se afirma en el escrito que inicia las presentes diligencias". Así, recalca que "los accesos a la red y equipos de EMT València son seguros y no ha habido ninguna fuga de información por este medio", tal y como acredita un informe pericial encargado a tal efecto.
"NO HA HABIDO NEGLIGENCIA PROFESIONAL"
"La realidad es que no ha habido negligencia profesional alguna de ninguna de las personas citadas en el escrito que inicia el presente procedimiento, habiendo actuado todas ellas según los procedimientos establecidos según el puesto, funciones y capacidad de cada una de ellas", sostiene el gerente.
Así, explica que "la ejecución de la estafa ha sido posible porque los autores persuadieron a una directiva de la empresa de un nivel inferior (actualmente despedida y que no se encuentra entre las citadas como posibles responsables contables) para saltarse los procedimientos establecidos, sabiendo ella que los protocolos de transferencia eran otros (mediante claves mancomunadas electrónicas), y habiendo participado en una operativa distinta, de cartas de pago sin tenencia de originales y a la vista de facturas mal emitidas, siendo además en un momento temporal en el que tanto el gestor de la entidad de crédito como sus superiores estaban de vacaciones, estando una de ellas de permiso de maternidad".
Además, considera que "es importante matizar que esta operativa no hubiera sido posible sin la actuación de la entidad de crédito, que ejecuta las trasferencias ordenadas por la señora Zafra sin tener a su disposición los supuestos originales de las cartas de pago, ni las facturas que estaba pagando".
"Esta operativa era totalmente nueva con respecto a las operaciones habituales de EMT, en cuanto a la modalidad de realización de las transferencias como en cuando al destino y contenido de las mismas".
"TODOS LOS MEDIOS" EN MARCHA PARA RECUPERAR EL DINERO
Garcia Alemany insiste en que "desde el mismo momento en que se descubre la estafa en fecha 23 de septiembre de 2019, la Dirección de la Empresa cursa denuncia ante la Policía Nacional, cursa denuncia en la policía china, solicita la pericial informática que acompaña a este escrito e interpone las acciones pertinentes tanto en China como en España tendentes a esclarecer los hechos y a recuperar el dinero sustraído, utilizando todos los medios a su alcance para conseguir este fin".
Por todo ello, considera que "a la vista de la forma en la que han transcurrido los hechos, resulta patente que no existe responsabilidad contable ni de reintegro por alcance por parte de ninguno de los directivos y administradores mencionados en el escrito de inicio del presente procedimiento, ni de ningún otro de la entidad" ya que "todos ellos han actuado con la diligencia debida, exigible a los responsables y gestores de la empresa".
