El gobierno valenciano pide retirar el cambio de la conducción Júcar-Vinalopó porque ninguna razón objetiva lo justifica

Actualizado: jueves, 12 enero 2006 19:57

Cree que la la decisión adoptada por el gobierno es "completamente arbitraria, injustificada y gravemente perjudicial"

VALENCIA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de la Generalitat Valenciana considera que no se ha acreditado la existencia de "ninguna razón objetiva técnica, hidrológica, ambiental o económica que pueda justificar razonablemente la necesidad de cambiar el proyecto de la conducción Júcar-Vinalopó" por lo que pide la retirada de la propuesta del Ministerio de Medio Ambiente ya que responde a una decisión adoptada por el gobierno "completamente arbitraria, injustificada y gravemente perjudicial para el medio ambiente y para los intereses sociales y económicos de la Comunidad Valenciana".

El Consell, tras examinar el Anteproyecto técnico de conexión del curso bajo del río Júcar con el tramo V de la Conducción Júcar-Vinalopó, promovido por Aguas del Júcar, ha elaborado una serie de alegaciones por las que pide su retirada, la inmediata continuación de las obras de acuerdo con el proyecto legalmente aprobado en su día y la urgente elaboración de una regla de explotación del trasvase Júcar-Vinalopó, conforme a lo previsto en el Plan Hidrológico del Júcar, que permita optimizar el funcionamiento del trasvase en el marco de la gestión integrada de los recursos de la cuenca, garantizando en todo momento la prioridad debida a los usuarios del Júcar y, especialmente, a los riegos de La Ribera.

En las alegaciones, el Gobierno valenciano considera que no se ha acreditado que la toma en Cortes de Pallás no pueda garantizar una disponibilidad de caudales trasvasables equiparable, o incluso superior, a la toma en el Azud de La Marquesa. Asimismo señalan quela alternativa plasmada en el anteproyecto "no sólo no mejora las garantías de los usuarios del Júcar, sino que, al contrario, otorga de hecho prioridad al trasvase y reduce las garantías de los riegos de La Ribera".

RETRASO INADMISIBLE

La nueva alternativa supondrá un "retraso inadmisible" en la puesta en servicio de la conducción ya que, con toma en Cortes, estaría concluida para finales de 2006 mientras que la nueva no dispone de proyectos constructivos, ni de Declaración de Impacto Ambiental, ni ha sido sometida a información pública, por lo que no será posible antes de 2010, según el documento.

El abandono del proyecto en construcción y su sustitución por la nueva alternativa ahora sometida a consultas ambientales, supone un "retraso inaceptable para una actuación muy urgente, dada la situación en que se encuentran los recursos hídricos de la zona receptora, y que en estos momentos podría encontrarse ya muy cerca de su conclusión", añade.

Considera que el cambio no está justificado por una supuesta mayor disponibilidad de agua ya que el ministerio ha decidido arbitrariamente seleccionar una de las amplias hipótesis propuestas de forma arbitraria cogiendo series de los últimos 25 años cuando "la prudencia obliga a tomar en consideración un periodo de más de 60 años".

Asimismo se rechaza la toma en consideración de medidas propuestas por la Generalitat para optimizar la gestión integrada y eficiente de los recursos de la cuenca y porque conlleva un incremento muy elevado de los gastos de inversión, que será muy superior al estrictamente planteado como presupuesto del nuevo tramo.

Considera que impone unos costes de explotación muy superiores; supone una gestión ineficiente de los recursos públicos; excluye a los usuarios de abastecimiento y se basa en la suposición de un caudal ambiental inexistente.

Además señala que no hay ninguna previsión de financiación que haga posible repercutir los costes sobre los usuarios en una proporción "mínimamente equiparable a la del proyecto anterior", según la Generalitat, y la viabilidad financiera de la actuación se confía a la "eventual aportación ilimitada de fondos estatales, incumpliendo las exigencias de la Directiva Marco del Agua".

También cree que existe una altísima probabilidad de que se pierdan las ayudas otorgadas por la Comisión Europea y por sus importantes afecciones ambientales y territoriales, "no ofrece ninguna ventaja respecto al trazado del proyecto anterior, que había sido totalmente consensuado con el Consell de la Generalitat".

La alternativa -según el documento de la Generalitat- está "insuficientemente descrita, es inconcreta en muchos aspectos importantes, y ni siquiera se han estudiado cuestiones decisivas, de las que depende la propia validez de todo el planteamiento, como la cuestión del posible aprovechamiento de los caudales de las golas del Mareny de Barraquetes y del Mareny del Sant Llorenç".