VALENCIA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace considera "excesivas y desproporcionadas" las acusaciones de desorden público, daños y lesiones que pesan sobre los 16 activistas y el fotoperiodista que realizaron una "protesta pacífica" en la central nuclear de Cofrentes en febrero de 2011, y para quienes la acusación pide dos años y ocho meses de prisión en una vista que comenzará este jueves en la Ciudad de la Justicia de Valencia y sobre el que la entidad cree que detrás hay un "intento de escarmentar".
Asimismo, la organización podría tener que afrontar un pago de 357.371 euros en concepto de multas e indemnizaciones como responsable civil subsidiario, según ha explicado en rueda de prensa el director de Greenpeace en España, Mario Rodríguez, quien ha explicado este miércoles en el barco Artic Sunrise --atracado en la Marina Real Juan Carlos I de Valencia para apoyar a los acusados-- que estos activistas "ejercían su deber de proteger el medio ambiente, amparado por el artículo 45 de la Constitución, y su derecho a protestar pacíficamente" cuando realizaron una pintada en una de las torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes.
Sin embargo, desde Iberdrola, propietaria de la instalación, se rechaza que la actuación de los activistas fuera pacífica ya que su acción supuso daños materiales y lesiones a dos vigilantes, uno de ellos con una herida abierta por corte con un equipo rotativo en el abdomen. Además, implicó la declaración de alerta de emergencia en el emplazamiento, un hecho excepcional, puesto que la presencia de los miembros de Greenpeace podría conllevar daños a equipos de seguridad, según las mismas fuentes.
No obstante, desde Greenpeace se preguntan si es "justo y proporcionado que por pintar 'peligro nuclear' en Cofrentes, 16 activistas y un fotoperiodista independiente puedan acabar en la cárcel". "No puede salir más caro defender el medio ambiente que destruirlo", ha sentenciado Rodríguez, quien ha recalcado que los acusados "entraron al recinto para evidenciar los peligros de la energía nuclear y los problemas de seguridad inherentes a ésta".
"SIEMPRE DE FORMA PACÍFICA"
El juicio por esta protesta se celebrará desde mañana y los días 5, 9, 10 y 11 de diciembre en el juzgado de lo Penal número 11 de Valencia. Rodríguez ha asegurado que acudirán a los juzgados "con la cabeza muy alta" y "la conciencia muy tranquila". "En 30 años de historia de Greenpeace en España, siempre hemos actuado de forma pacífica", ha apuntado.
Respecto a las acusaciones de daños y lesiones que pesan sobre los activistas, ha señalado que "no dejan de ser sorprendentes", ya que asegura que "no agredieron ni lesionaron a nadie". Rodríguez ha destacado que este tipo de acusaciones "nunca han prosperado" en anteriores ocasiones y ha asegurado que desde la organización tienen "un profundo respeto por los trabajadores de la central, ellos no son responsables de que no haya una cultura de la seguridad".
"CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA PACÍFICA"
Asimismo, el director de la organización ecologista ha insistido en que seguirán con su labor pese a los intentos de "criminalización de la protesta pacífica", que según Rodríguez "se convierte en un reto porque te puedes exponer a penas de cárcel muy serias".
"No pueden tratar de callarnos con este tipo de intimidación", ha advertido Rodríguez, quien ha señalado que existe "una atmósfera asfixiante en la que parece que cualquiera que protesta de una forma que no es la habitual se actúa contra él implacablemente".
Ha insistido además en que la energía nuclear es peligrosa para el medio ambiente y para las personas y "por mucho que traten de amedrentarnos con grandes multas y penas de cárcel no nos van a callar". "Tras este juicio hay un intento de escarmentar", ha incidido Rodríguez.
COFRENTES, CENTRAL "ENVEJECIDA" E "INSEGURA"
La responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Raquel Montón, ha asegurado que el envejecimiento de las centrales nucleares agrava la posibilidad de que se produzca un accidente en las instalaciones, un hecho que se da en Cofrentes, según Montón. "Es uno de los 66 reactores que tienen más de 30 años en Europa", ha apuntado.
Asimismo, ha señalado que en Cofrentes "se incrementa el riesgo porque en ella se ha aumentado la potencia, ya que sus tuberías y sistemas están sometidos a mayores tensiones porque tienen mayor carga técnica y se almacenan más elementos combustibles". Montón ha destacado además que su ubicación "no es adecuada".
Esta activista, que según Greenpeace es experta en energía nuclear, se ha referido también a las valoraciones del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), que puso de manifiesto "la falta de cultura de seguridad de la central" el pasado mes de octubre, cuando, de acuerdo con su versión, apercibió a Iberdrola, empresa propietaria de Cofrentes, por el trato que dio a los inspectores del organismo regulador durante su visita para revisar la seguridad física de la instalación.
#MISIÓN45: APOYO A LOS 17 ENCAUSADOS
Con motivo del juicio contra los 17 acusados, Greenpeace ha organizado una serie de actividades para el próximo sábado 6 de diciembre --Día de la Constitución--, a las que han invitado a todos los valencianos para apoyar "el derecho y deber de defender el medio ambiente, consagrado en el artículo 45 de la Carta Magna".
Los actos de la organización ecologista se realizarán bajo el lema '#Misión45' y se celebrarán al aire libre en la Marina Real Juan Carlos I, con entrada gratuita, a partir de las 11.00 horas. Los más pequeños podrán disfrutar de títeres, magia, talleres infantiles de maquillaje o un concierto de música infantil.
A las 18.00 horas, el cantante valenciano Andreu Valor abrirá un programa de conciertos de conocidos artistas valencianos, que se prolongará hasta la media noche con grupos de la talla de La Habitación Roja. Además, el barco Artic Sunrise estará abierto a visitas del público que desee acercarse a conocerlo durante todos los días del juicio.
