Infraestructuras imparte desde mañana cursos de conducción que permiten ahorrar hasta el 20% de combustible

Actualizado: domingo, 7 junio 2009 18:50

CASTELLÓN, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Infraestructuras y Transporte, a través de la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN), imparte desde mañana y hasta el viernes, cursos de conducción eficiente gratuitos para los ciudadanos de Castellón, según informaron fuentes de la Generalitat en un comunicado. Asimismo, destacaron que estos cursos permiten un ahorro de entre el 15 y el 20 por ciento en el consumo de combustible del vehículo.

En las sesiones teórico-prácticas se dará a conocer a los conductores unas técnicas que, unidas a una adecuada actitud del conductor, dan lugar a un nuevo estilo de conducción que logra "importantes ahorros de carburante y reducción de emisiones al medio ambiente, así como una mejora en la seguridad".

El director general de Energía, Antonio Cejalvo, destacó que "la aplicación de estas técnicas supone un ahorro de entre el 15 y el 20 por ciento en el consumo de combustible del vehículo". Así, la conducción siguiendo estas pautas supone para una persona que recorra 20.000 kilómetros en un año una reducción del gasto económico en más de 260 euros, señalaron.

Además, Cejalvo manifestó que "una conducción eficiente conlleva una importante reducción de los gases contaminantes", que permite evitar cerca de 80 por ciento de las emisiones de monóxido de carbono, el 63 por ciento de hidrocarburos o el 50 por ciento de óxido de nitrógeno".

Los cursos, teórico-prácticos, tienen una duración de entre cinco y seis horas y formarán a un total de 60 personas. La sesión incluye una práctica de conducción habitual, donde cada alumno realizará el recorrido propuesto, y se medirá la velocidad y el consumo por alumno.

Posteriormente, en la clase teórica se expondrán los conceptos de la conducción eficiente, y el profesor realizará el mismo recorrido mostrando la aplicación práctica de las técnicas aprendidas en la clase. Asimismo, los alumnos harán la conducción por el mismo recorrido inicial, pero poniendo en práctica los conocimientos adquiridos.

Finalmente, todos los asistentes podrán en común los resultados obtenidos y realizarán una comparación de los parámetros medidos en las dos rondas de conducción. El curso ya se ha impartido con éxito entre los alumnos y profesores de la Universidad Juame I (UJI) de Castellón, afirmaron las mismas fuentes.

Entre las principales técnicas que permiten ahorrar combustible durante la conducción destacaron que, en la puesta en marcha, es conveniente arrancar el motor sin pisar el acelerador. En los motores a gasolina, se debe iniciar la marcha inmediatamente después del arranque, mientras que en los diésel, hay que esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.

La primera marcha se aconseja sólo al inicio, y hay que cambiar a segunda a los dos segundos o seis metros aproximadamente. También se consiguen ahorros de combustible circulando al máximo en las marchas más largas y a bajas revoluciones, por lo que, en cuidad, siempre que sea posible, se debe utilizar la cuarta o la quinta marcha, aunque respetando los límites de velocidad, explicaron las mismas fuentes.

Se recomienda realizar los cambios de marcha a bajas revoluciones --en los motores gasolina entre 2.000 y 2.500 revoluciones por minuto, y en los motores diésel entre los 1.500 y 2.000--, además de utilizar la segunda marcha a los dos segundos o seis metros; la tercera marcha a partir de los 30 kilómetros por hora, la cuarta marcha, a los 40 kilómetros por hora y la quinta marcha por encima de los 50 kilómetros por hora.

Asimismo, se ha de mantener la velocidad los más uniforme posible, evitando frenazos y brusquedades, así como cambios de marcha innecesarios. A la hora de decelerar y frenar, se aconseja levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha metida en ese instante y, siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, se debe detener el coche sin reducir previamente la marcha.

Finalmente, se hace hincapié en la necesidad de "limitar al máximo la utilización del punto muerto, ya que conducir en punto muerto consume más que conducir con una marcha puesta y no pisar el acelerador", según las mismas fuentes.