VALNCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valenci d'Art Modern (IVAM) recupera del olvido el realismo europeo de los años treinta y cuarenta por medio de una exposición que se centra en el panorama holandés y muestra el "retorno a la pintura y el orden" de los artistas que decidieron "buscar su propia identidad" y, para ello, renunciaron a las dominantes vanguardias de la época.
De este modo, el arte holandés de entreguerras reúne 28 obras cedidas por el Kuntsmuseum Den Haag de La Haya al centro artístico valenciano, que se encarga de completar la muestra con una parte documental que aporta contexto a las pinturas y grabados expuestos. Así lo han explicado este miércoles en la rueda de prensa de presentación de 'Reinventando la representación. El arte holandés de entreguerras' el director del IVAM, José Miguel G. Cortés, y el comisario de la exposición, Josep Salvador.
Para Cortés, este conjunto artístico "retrata el espíritu de una época" a través de estas 28 obras inéditas en España y pertenecientes al realismo holandés del periodo que va desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta 1939. En un momento de crisis económica, psicológica y social y de guerra, estos artistas decidieron recuperar el "orden" frente a los trabajos más vanguardistas y experimentales.
Se trata de "retratos psicológicos" que "supieron captar la desesperanza y la soledad" para mostrar la situación social europea de aquellos años. Salvador ha puesto de relieve que, precisamente por el dominio de las vanguardias, estos realismos europeos pertenecen a "un periodo poco conocido" en el que, por ejemplo, se observan retratos o bodegones "con una mirada contemporánea".
El comisario también ha destacado la "enorme profundidad de los retratos", el "retorno a la cotidianidad" de estos autores o la influencia del cine, en especial en la zona dedicada a los grabados, que están "inspirados en la nueva sociedad" de la época. En este sentido, Cortés ha subrayado que aparecen sectores desfavorecidos que "no habían sido retratados en el arte" y que comienzan a hacerse visibles a causa de la crisis económica, psicológica y social de aquella Europa de entreguerras.
El director del IVAM también ha señalado, sobre esta corriente pictórica del realismo holandés de entreguerras, que recupera el ideal de "belleza renacentista originaria", la de Masaccio o Piero della Francesca, la vuelta al clasicismo, el humanismo, el equilibrio, el sosiego y el orden de la representación.
Durante la presentación, el comisario se ha detenido en las obras de artistas como Charley Toorop (1891-1955) y Pyke Koch (1901-1991), que incluyen la muestra, "envueltos en una atmósfera de intimismo e introspección, a veces inquietante, que nos adentran en la soledad de la persona y en la intimidad cálida del misterio femenino". "Reflejan una época de crisis política, económica, existencial, de crisis total", ha apostillado Cortés.
Un "clima de ambigüedad" que es signo de la época, como se puede ver en los objetivistas alemanes de la Colección del IVAM incluidos en la muestra, como George Grosz o Max Beckmann.
"PRESTIGIO INTERNACIONAL" DEL IVAM
La exposición, ha agregado Cortés, es fruto del acuerdo de colaboración del IVAM con el Kuntsmuseum Den Haag por el cual 33 esculturas de Julio González viajaron a La Haya para la muestra 'González, Picasso y amigos' en 2017. Ahora llegan desde Holanda un total de 28 obras que "confirman el prestigio internacional del IVAM y sus sólidas relaciones con museos internacionales como la Tate, el MAXXI de Roma, el MUCEM de Marsella o el Jeu de Paume de París", ha destacado el director del museo.
La exposición, que se exhibe en el IVAM hasta el 19 de enero del 2020, es un nuevo caso de estudio del museo dedicado a proyectos que ponen en valor facetas artísticas más desconocidas. "Me gustaría hacer un caso de estudio dedicado a una sola obra", ha anunciado Cortés sobre estos proyectos intimistas que acoge la galería 3 del IVAM.
