ALICANTE, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El magistrado del juzgado de Instrucción 8 de Alicante ha dictado auto de apertura de juicio oral y solicita una fianza de 20.000 euros a la madre de la niña rescatada el pasado 1 de marzo de la cornisa de un sexto piso en la plaza de los Luceros y a su actual pareja, acusados de los delitos de maltrato familiar, vejaciones injustas y abandono de menor.
Por otra parte, la causa que investiga el rescate de la niña se encuentra pendiente de señalar fecha para el juicio en el juzgado de lo Penal número 3.
El magistrado instructor finalizó el pasado mes de octubre la investigación por estos tres delitos, por los que la acusación particular ejercida por el padre biológico de la menor solicitaba una pena de tres años de cárcel para los dos acusados.
Por su parte, la Fiscalía acusa de los tres delitos al novio, mientras que a la madre solo la hace responsable del delito de abandono de menor, según recoge el auto de apertura de juicio, al que ha tenido acceso Europa Press.
En la resolución, el juez acuerda la apertura de juicio y requiere a los acusados para que en el plazo de un día presten una fianza conjunta de 20.000 euros con apercibimiento de proceder al embargo en caso contrario, en un auto contra la que no cabe recurso excepto en lo relativo a la situación personal de los acusados, que se encuentran en libertad provisional.
Por su parte, el padre biológico de la menor, que ejerce la acusación particular, ha indicado que su "única reivindicación" es conseguir la guardia y custodia de la niña, que actualmente tiene seis años.
La letrada de la acusación particular, Loreto Martínez, ha explicado que la fianza responde a "la responsabilidad civil que se pueda derivar", y que por su parte en el escrito de acusación cifraron en 15.000 euros más las costas.
Sin embargo, la defensa de la madre de la menor, ejercida por el abogado José Javier Sáez Zambrana, ha considerado que los 20.000 euros finalmente impuestos es una cantidad "desproporcionada y sinsentido" y ha adelantado que lo recurrirán.
Así mismo, el abogado de la defensa también ha avanzado que solicitará la absolución porque los hechos imputados "no se han producido", y que por ello ya en fase de instrucción impugnaron las pruebas periciales que obran en la causa por parte de la acusación particular, en referencia a los informe psicológicos practicados a la menor en los que supuestamente reconocía episodios de malos tratos y vejaciones por parte de su madre y la pareja sentimental de ésta, así como que la habían dejado sola en más de una ocasión.
TRES AÑOS DE CÁRCEL La acusación particular ejercida, en su escrito de calificación provisional solicita que se condene a la madre de la niña a un año de prisión por el delito de malos tratos, a dos años por el delito de abandono y a 30 días de trabajo en beneficio de la comunidad por el delito leve de vejaciones injustas. Además, solicita para la actual pareja de la madre un año de prisión por malos tratos en el ámbito familiar, dos años por abandono y 30 días de localización permanente por el delito leve de vejaciones injustas.
La acusación basa su calificación provisional en "exploraciones" y "diversos informes psicológicos", así como en el informe de una psicóloga de parte, de los que se desprende que "en fechas no determinadas exactamente, si bien en todo caso inmediatamente anteriores al 1 de marzo de 2017, y en la época del invierno pasado", los acusados "han dejado sola habitualmente a la menor en el domicilio familiar" de la plaza de los Luceros, según indica el escrito.
Por otra parte, el padre de la menor acusa a la pareja actual de la madre de haberle cogido "fuerte del cuello" y haberla encerrado en su habitación "a modo de castigo", al tiempo que aseguran que existen "indicios racionales" de que "cogió fuerte del brazo a la menor y la pellizcó en alguna otra ocasión".
Así mismo, acusa a la madre de "tirar de la oreja a la menor, refiriendo ésta que ello le puso muy triste y lloró repetidamente", según recoge el escrito de la acusación particular, en el que también se indica que el acusado llamó "cara huevo" y "pitufa" a la menor.
