María Montesinos destaca el esfuerzo de las mujeres: "La lupa de la Historia no se ha detenido en observarlas"

Archivo - La periodista y escritora María Montesinos
Archivo - La periodista y escritora María Montesinos - EDICIONES B - Archivo

   VALNCIA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La periodista y escritora María Montesinos advierte que aún "queda por andar" para conocer y reconocer el trabajo de muchas mujeres, también de todas aquellas anónimas que "con su esfuerzo nos han hecho llegar hasta aquí". "La lupa de la Historia nunca se ha detenido en observarlas. Han sido las grandes ignoradas, como bien sabemos".

   Así lo asegura a Europa Press la autora, que acaba de regresar a las librerías con 'Una pasión escrita' (Ediciones B), una nueva entrega de su trilogía sobre las primeras mujeres que, en los albores del siglo XX, se atrevieron a luchar para ejercer su profesión. Tras 'Un destino propio', Montesinos aborda el mundo del periodismo con una obra inspirada en las historias reales de reporteras obligadas a ocultarse bajo un pseudónimo masculino para conseguir publicar.

   La escritora explica que lo que la atrajo "desde el primer momento fue descubrir un buen listado de mujeres con vocación literaria de las que, sin embargo, jamás había oído hablar". "Mujeres como Rosario de Acuña, Concepción Gimeno, Matilde Cherner, Faustina Sáez, Josefa Puyol y otras fueron mujeres que ya en aquellas últimas décadas del siglo XIX lucharon por ejercer su vocación literaria y hacerse un hueco en ese un mundo dominado por los hombres en todos sus ámbitos pese a las dificultades, menosprecios y críticas que recibían por ello", enumera.

   Y aun así, apunta Montesinos, "lo hacían: "dirigían sus propias revistas femeninas para un público en alza, publicaban novelas, libros de historia de mujeres célebres e incluso, algunas, artículos para diarios y revistas, que en ocasiones firmaban con seudónimo masculino para que no las juzgaran injustamente". "Tuvieron mucho mérito y que se merecían una historia", asevera.

   A pesar de que ha habido destacados nombres femeninos en el periodismo español, son todavía grandes desconocidas en las facultades. Al respecto, opina: "Queda mucho por andar en la medida en que no solo aquellas mujeres literatas y periodistas de nuestro pasado son desconocidas en las escuelas y las facultades, también lo son todas esas mujeres anónimas que con su esfuerzo, por pequeño que fuera, nos han hecho llegar hasta aquí".

"BATALLAS COTIDIANAS Y ANÓNIMAS"

   Y añade: "la lupa de la Historia nunca se ha detenido en observarlas y conocerlas a ellas, han sido las grandes ignoradas como bien sabemos. Sin embargo, la historia se hace tanto con las batallas cotidianas y anónimas de la gente --mujeres y hombres-- como con las grandes hazañas de los poderosos".

   Sobre el momento en que el se encuentra la profesión periodística en materia de igualdad, la autora cree que "se ha mejorado bastante, aunque todavía queda mucho por avanzar". "No hay que olvidar

   --apunta-- que las facultades de periodismo y las redacciones son mayoritariamente femeninas, pero los puestos de dirección o de responsabilidad están copados por los hombres, por unas razones u otras. Eso es algo que está cambiando poco a poco".

   'Una pasión escrita' hace un retrato --"lo más real y honesto posible", incide-- político, social y cultural de aquel Madrid de 1880 que era el centro de decisión del país. Para ello, Montesinos ha utilizado personajes ficticios, construidos a partir de personajes reales de la época, a través de los cuales narra algunos acontecimientos históricos sobre los que existe mucha documentación.

   "La documentación de esta novela ha sido una labor ingente porque intento que la ficción y realidad se entremezclen de manera natural en la trama de la novela, de tal forma que la lectura resulte interesante y amena", comenta.

   La escritora espera que descubra una época y una sociedad de la que somos herederos, "nos guste o no". Al respecto, hace notar que "las dos últimas décadas del XIX en España fue un momento de contradicciones y de incertidumbre, y tal vez por eso, hay muchos paralelismos entre aquel pasado decimonónico y este presente convulso que vivimos ahora". "Hay elementos de nuestra identidad como pueblo, como país, que estaban entonces y están ahora. Nuestra identidad cultural no ha cambiado tanto", reflexiona.