VALENCIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha abierto el plazo para solicitar las ayudas para la realización de actividades de voluntariado para el fomento de las aves insectívoras y murciélagos y otras actividades relacionadas con el control de las plagas forestales. Esta orden de ayudas cuenta con un presupuesto cercano a los 6.500 euros, según informó la Generalitat en un comunicado.
Estas actuaciones se engloban en el programa de sanidad forestal que lleva a cabo la Conselleria de Medio Ambiente, y cuyo objetivo es "contribuir al control de plagas forestales en los montes de la Comunitat", explicó la directora general de Gestión del Medio, Mª Ángeles Centeno.
A través de subvenciones, grupos de voluntarios colaboran con los técnicos de la Conselleria en la colocación de estas cajas-nido por lo que "fomentamos las actividades de voluntariado ambiental y al mismo tiempo controlamos de manera biológica al control de las plagas en nuestro territorio", subrayó.
"De esta manera --añadió la directora general--, se da cabida dentro de las actividades de voluntariado, a organizaciones que trabajen en la conservación de los valores medioambientales de nuestro territorio, cuyo fin sea diferente a la prevención de incendios forestales, ya que la prevención de incendios es objeto de otra orden de ayudas de esta Conselleria".
Durante el pasado año, la Conselleria de Medio Ambiente subvencionó a colocación de un total de 640 cajas-nido para el fomento de aves insectívoras.
INCREMENTAR LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
Al mismo tiempo, Centeno hizo hincapié en que, a través de estas ayudas, "estamos incrementando la diversidad biológica de los montes que tanto caracterizan el sistema forestal valenciano y aumentamos el control de plagas de las especies forestales".
Las aves insectívoras, junto con otros depredadores, juegan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio biológico de los ecosistemas forestales. Ingieren diariamente gran cantidad de insectos, contribuyendo de este modo a mantener las poblaciones de plagas en niveles aceptables, sin que comprometan la persistencia o el crecimiento de la vegetación.
En épocas de cría, la cantidad de alimento consumido y aportado a los pollos, diariamente, por cada uno de los padres es del orden del 130 por 100 del peso propio del pájaro; cuando no crían, la dieta de mantenimiento baja a un 40 por ciento del mismo peso, lo que traducido al cabo del año supone 2,5 kilogramos de insectos consumidos por cada pájaro, es decir, cinco kilogramos por pareja.
La idea de la colocación de los nidales para el fomento de las aves insectívoras, va encaminada a suplir la carencia de huecos, donde de modo natural se refugian estas aves del agua y otras incidencias atmosféricas. Además, son lugares apropiados para la nidificación.
