El año hidrológico resultó un 11% más seco de lo normal, con un déficit de precipitaciones de 75 litros/m2
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Instituto Nacional de Meteorología, Ángel Rivera, señaló hoy a Europa Press que para este otoño se esperan lluvias "normales" para esta estación del año, si bien confirmó que el año hidrológico 2005-2006 fue "seco", con zonas que alcanzaron sólo entre un 30 y 40 por ciento de las lluvias habituales, como Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y zonas de Andalucía. No obstante, el año hidrológico que terminó el pasado 30 de septiembre no fue tan seco como el anterior, cuando se alcanzó un "hito histórico".
Rivera que estos datos confirman que España vive un periodo de sequía, aunque los modelos científicos no pueden atribuirla por el momento al cambio climático, ya que España ya ha vivido con anterioridad periodos de sequía que duran entre tres o cuatro años. "Quiero pensar que es un periodo de este tipo", indicó Rivera. Los modelos del INM señalan que para este otoño las lluvias serán "normales", por lo que se espera que las precipitaciones hagan su aparición en octubre y noviembre.
Las predicciones para esta semana indican que las borrascas seguirán afectando al norte peninsular hasta el viernes, cuando llegará un anticiclón que predominará todo el fin de semana. Estas borrascas han dejado ya vientos de hasta 160 kilómetros por hora en Santander.
En cuanto a las temperaturas, julio fue un mes "muy cálido" con temperaturas muy altas, que aunque no alcanzaron los récords, sí fueron mantenidas durante mucho tiempo y junto las mínimas nocturnas muy elevadas, impidieron que refrescara y dominará la sensación de bochorno. El mes de agosto fue bastante errático y septiembre empezó también muy cálido.
11% MENOS DE LLUVIA QUE LO NORMAL.
El año hidrológico 2005-2006 registró una precipitación media acumulada en el conjunto del territorio nacional de 595 litros por metro cuadrado, lo que supone un 11 por ciento menos que su valor medio normal (669). Según el Instituto Nacional de Meteorología, el año fue "seco", ya que se generó, sobre todo debido a las escasas lluvias del invierno y la primavera, un déficit medio de precipitaciones de litros por metro cuadrado.
Meteorología destacó que se trata del segundo año consecutivo seco, y que sucede a un año 2004-2005 en el que se acumuló un déficit medio de 250 litros por metro cuadrado en todo el territorio nacional.
Analizando el conjunto del año hidrológico, después de un mes de octubre que resultó muy húmedo y un mes de noviembre de precipitaciones en torno a los valores normales, tanto el mes de diciembre, como los posteriores de enero y febrero fueron secos, con una precipitación media en el conjunto de estos tres meses que quedó alrededor de un 30 por ciento por debajo del valor medio normal del trimestre.
Aunque la primavera se inició con precipitaciones relativamente abundantes a lo largo del mes de marzo, que fue "algo mas húmedo de lo normal", Meteorología señala que pero a medida que avanzó la estación "las precipitaciones fueron disminuyendo, de modo que ya abril fue seco y mayo resultó muy seco siendo, en términos relativos frente a los valores normales, el mes mas seco del año".
Por lo que respecta al verano, las precipitaciones fueron escasas, en torno a los valores normales para esta estación, resultando en cambio más húmedo de lo normal el recientemente concluido mes de septiembre, "por lo que a lo largo de estas últimas semanas se ha reducido, si bien sólo muy ligeramente en conjunto, el déficit de lluvias acumulado desde el pasado 1 de octubre de 2005".
En relación con la distribución geográfica de estas precipitaciones, el comportamiento pluviométrico del año ha sido bastante desigual. Así, mientras en Canarias, Navarra y la Rioja, así como en zonas de Castilla y León, Aragón y norte de Valencia se superan los valores normales, en el resto del país los totales acumulados quedan por debajo de sus valores medios sobre todo en Extremadura, oeste de Madrid y de Castilla-La Mancha, mitad de sur de Valencia y algunas áreas de las comunidades de Murcia, Andalucía y Galicia, zonas todas ellas en las que el déficit de precipitaciones respecto a los valores medios supera el 25 por ciento.
