OVIEDO, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Pacientes valencianas presentaron una demanda conjunta contra el fabricante del medicamento Agreal en el Juzgado de Primera Instancia número 58 de Barcelona, junto con otras 40 mujeres de diversos puntos de España. Con esta, son ya cinco las demandas que se presentan sobre el mismo asunto.
La demanda fue presentadas conjuntamente con otras 70 pacientes de Barcelona, Madrid, Badajoz, Córdoba, Granada, Albacete, Baleares, Jaén, Sevilla, Cádiz, Zaragoza, Ciudad Real, Málaga, Zamora, Huelva, Navarra, Las Palmas, Alicante, Murcia, Almería, Valladolid, Pontevedra, Salamanca, Cantabria, La Rioja, Albacete y Burgos.
El abogado que representa a las pacientes, Fernando Osuna, aseguró que la primera sentencia del caso se haga pública en los primeros días de septiembre. Esta demanda que ya está pendiente de resolución fue presentada por 17 mujeres en el Juzgado de Primera Instancia nº12 de Barcelona. Osuna comentó hoy a Europa Press que "es posible que se llegue a la cifra de las 1.400 personas afectadas por este medicamento que estén dispuestas a demandar".
El segundo proceso, en el que denuncian 5 personas, se tramita en el Juzgado nº3 de Barcelona. Las declaraciones y las demás pruebas se realizarán los días 4,5 y 6 de octubre en la ciudad Condal.
El juzgado nº58 de Barcelona lleva el tercer proceso, que se acaba de iniciar, en el que figuran 91 demandantes y la cuarta demanda, en la que figuran 131 personas, corresponde al juzgado de Primera Instancia nº13 de Barcelona.
Según se desprende de la demanda, a la que tuvo acceso Europa Press, el medicamento Agreal es un fármaco indicado para el tratamiento de los sofocos y de las manifestaciones psicofuncionales de la menopausia confirmada. El medicamento fue autorizado en España para su comercialización en el año 1983.
Según consta en la demanda, el medicamento fue consumido por las personas afectadas durante varios años cumpliendo las instrucciones de administración, sufriendo como consecuencia de dicho consumo efectos secundarios como depresiones, nerviosismo, insomnio, obesidad, temblores, entre otros, "no previstos en el prospecto que proporciona la información del medicamento".
Los demandantes sostienen que los efectos secundarios aparecieron tras el consumo del medicamento, y se han mantenido tras el cese del mismo. En algunos casos, afirman los perjudicados, que la situación se ha ido agravando.
