Peñíscola pedirá la declaración BIC de sus "tesoros pontificios"

Cáliz del Papa Luna
AYUNTAMIENTO DE PEÑÍSCOLA
Publicado: domingo, 1 junio 2014 13:57

VALENCIA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Amigos del Papa Luna está ultimando el informe que amparará y apoyará la solicitud que el Ayuntamiento de Peñíscola (Castellón) planteará a la Generalitat Valenciana para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) a las tres joyas pontificias que custodia el templo parroquial local.

La cruz procesional y el cáliz del Papa Luna, así como el 'lignum crucis' o relicario empleado por su sucesor, Clemente VIII, son los tres tesoros que se postularán para la obtención de este reconocimiento atendiendo a una serie de particularidades y especificidades y a su mérito histórico artístico, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Las tres piezas, que datan de principios del siglo XV, son exponentes del arte ojival de los talleres de Sant Mateu. Así, la cruz y el cáliz cuentan con el punzón de estos talleres que el propio rey otorgaba a los orfebres de mayor prestigio del reino. El relicario, de origen desconocido, cuenta con influencias francesas, italianas y valencianas en su estilo, por lo que los estudios apuntan a la posibilidad de que su origen fuese la corte de Aviñón, de donde fue trasladado a los talleres de Sant Mateu, en los que sería reelaborado para Clemente VIII, incorporando su escudo papal.

La Asociación de Amigos del Papa Luna ha realizado a lo largo de los últimos años una recopilación minuciosa de documentación sobre los tres tesoros pontificios y ha elaborado un informe en el que se sostiene la procedencia templaría de los pequeños fragmentos de la Vera Cruz o el auténtico Leño de Cristo que se encuentran tanto en la cruz, como en el relicario, reliquias documentadas en inventarios de la Orden del Temple (1310 y 1311) y que se han contrastado con otros, uno papal de 1430 y otro de los herederos de Clemente VIII de 1448.

En 1430, tras la apertura de la lápida sepulcral de Benedicto XIII en Peñíscola para el traslado de sus restos a su lugar de nacimiento, Illueca, se encontraron multitud de reliquias que se explicitan en los inventarios.

Además, la singularidad de estas joyas reside en que fueron empleadas en la liturgia por parte de Papas de Peñíscola durante el Cisma, entre los años 1411 y 1423, por el Papa Luna, y entre los años 1423 y 1429 por Clemente VIII.

PASOS PARA SU RECONOCIMIENTO

La concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Peñíscola iniciará en los próximos días el expediente de solicitud a la Generalitat del reconocimiento de estas tres joyas papales como Bienes de Interés Cultural, cuya importancia y valía está ya inventariada y descrita en el catálogo que la propia administración autonómica realizó con motivo de las tareas de restauración y puesta en valor del patrimonio local dentro del programa La Luz de las Imágenes (2005).

El alcalde, Andrés Martínez, ha mostrado su "emoción ante la posibilidad de poner en valor estas tres piezas tan especiales" y su reconocimiento a la tarea que, conjuntamente, administraciones y asociación están llevando a cabo en la puesta en valor del patrimonio y la figura del Papa Luna y la condición de Peñíscola como sede pontificia.