VALENCIA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) - El Plan de Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia en los centros escolares de la Comunitat Valenciana (Previ) puesto en marcha por la Conselleria de Educación el pasado año en el sistema educativo valenciano, conlleva que la Administración educativa actúa siempre de oficio en cualquier caso de violencia que se registre en los centros educativos.
Este plan recoge la obligatoriedad de denunciar todos los casos en cuando el correspondiente expediente y, siempre que existan indicios suficientes, se tramiten de oficio bien en el ámbito administrativo o bien en el ámbito policial y judicial cuando la gravedad se los casos así lo requiera.
Así, la Generalitat puede personarse en los casos como administración educativa. Además, esta cobertura se ve ampliada con la asistencia jurídica gratuita por parte de los letrados de la Generalitat que se ponen a disposición de los docentes víctimas de hechos punibles, como es el caso del profesor agredido en un instituto de San Vicente del Raspeig en Alicante por un ex alumno.
La Generalitat, en este sentido, ha puesto en marcha tres unidades de atención e intervención, una en cada provincia, "que están prestando apoyo no sólo a la víctima sino también a su familia y al centro, tanto apoyo de tipo psicológico como de coordinación con otras administraciones", informaron fuentes de la Generalitat.
Lo esencial en estos casos es no sólo la atención jurídica y las medidas de prevención que ya se están aplicando, sino la colaboración social y familiar, el rechazo de este tipo de actitudes y el adecuado tratamiento por parte de los medios de comunicación, para que no incentiven determinadas prácticas como puede ser la grabación con teléfonos móviles de conductas violentas, indicaron.
Educación quiere señalar que "nunca hay pasividad por parte de la Administración en cuanto se conoce el caso", sino que "hay previsión, actuación e intervención en todos los casos y el establecimiento de unas medidas correctoras".
