VALENCIA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Infraestructuras del grupo parlamentario popular en las Corts, Rafael Maluenda, lamentó hoy que el ministro de Fomento, José Blanco, "volviera a dejar patente ayer que la Comunitat está en el furgón de cola de sus prioridades en infraestructuras", en referencia al Tren de Alta Velocidad y al Corredor Mediterráneo.
Maluenda, en un comunicado, se refirió así a la comparecencia del ministro de Fomento ante la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado ayer y remarcó que "quedó bien claro el sitio que desde el Gobierno se le quiere dar a nuestra Comunitat: el último".
Para el parlamentario popular, "es indignante que los valencianos, alicantinos y castellonenses sigan sin saber con certeza cuándo va a llegar el Tren de Alta Velocidad a sus regiones".
Además, añadió que el AVE a Castellón "sigue sin fecha de llegada"; Alicante y Valencia "la tienen prevista, pero está por ver que realmente llegue, porque acostumbrados a cómo se las gasta el Ejecutivo socialista, hasta que no lo veamos en marcha no lo creeremos".
Asimismo, indicó que ayer Blanco "aseguró que el Corredor Mediterráneo en el tramo entre Barcelona y la frontera francesa estará concluido en 2010, pero de la Comunitat Valenciana ni se acordó".
Para Maluenda, esto refleja que "para Zapatero y Blanco, sus prioridades no están en los más de cinco millones de habitantes que conforman la Comunitat Valenciana, sino que están en aquellos territorios en los que tienen intereses".
Además, resaltó que "esta discriminación en materia de infraestructuras no deja de ser la misma que la que nos hacen en materia de agua, financiación autonómica y seguridad".
"Zapatero y su equipo están empeñados desde el primer día en que llegaron a la Moncloa en apartar de su mapa territorial a la Comunitat Valenciana", a lo que señaló que el Consell "no parará de recordarle ni un solo día al jefe del Gobierno que queremos estar en igualdad con el resto de regiones que conforman España".
Así, manifestó que "este hecho no deja de ser una afrenta del Gobierno socialista a la Comunitat Valenciana, a la que sistemáticamente perjudica en todas sus decisiones al no reconocer nuestros derechos como al resto de Comunidades Autónomas. Zapatero no perdona que en la Comunitat se voté mayoritariamente al Partido Popular y por ello la castiga a la hora de determinar las inversiones del Estado".
El parlamentario popular aseguró que "con esta política de marginación, lo único que está consiguiendo el Gobierno socialista es crear tensiones territoriales y desigualdades sociales", por lo que instó a Zapatero "a que deje de practicar el juego sucio, y se dedique a hacernos llegar a la Comunitat Valenciana las infraestructuras que nos hacen falta en tiempo y forma".
