Los psicólogos del Hospital General de Valencia detectan alteraciones del sueño en el ingreso del paciente oncológico

Actualizado: lunes, 9 noviembre 2009 12:29

VALENCIA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los psicólogos del Hospital General de Valencia han detectado que en el ingreso hospitalario los pacientes con cáncer manifiestan una mayor alteración del sueño, del 33,8% al 50,6%, y advierte de que un sueño de baja calidad puede interferir en la función inmunitaria y alterar las respuestas hacia el estrés, según informó hoy este centro sanitario.

El Hospital General comenzó hace dos meses a estudiar a todos los pacientes que ingresaban en el Servicio de Oncología Médica y eran visitados por un psicólogo, independientemente de que presenten alguna psicopatología (enfermedad psiquiátrica o psicológica). Así, se evaluó a un total de 87 pacientes mediante una entrevista estructurada para recoger la presencia de alteraciones en el sueño.

Los psicólogos detectaron que si antes de su hospitalización las alteraciones del sueño estaban presentes en el 33,8% de los pacientes (55,6% con insomnio de conciliación, el 48,1% con sueño interrumpido, el 7,4% con despertar precoz y el 3,7% con sueño no reparador), tras su ingreso en una sala de oncología se incrementa el número de pacientes que presenta alteración del sueño. Puede ser debido a su estado físico (dolor, molestias), su estado emocional, el hecho de estar ingresado (otro ambiente, ruidos), etcétera.

Al respecto, la jefa de la Unidad Funcional de Psicología Clínica, Eva Carbajo, explicó que la dificultad de dormir satisfactoriamente es "uno de los síntomas más prevalentes en el paciente oncológico" y señaló que "un sueño de baja calidad puede interferir en la función inmunitaria, alterar las respuestas hacia el estrés, así como la calidad de vida".

Así pues, desde ambos servicios concluyeron que la atención de un equipo multidisciplinar permite una intervención que "no sólo cuida de la salud del enfermo, sino también de su calidad de vida percibida" y coincidieron en la necesidad de valorar la percepción de dolor que tiene el paciente ya que "podría interferir directamente en las alteraciones del sueño".

Por otro lado, se constata la necesidad de profesionales especializados o la mejora de la formación de los oncólogos en el tratamiento del sueño y el dolor. Por todo ello, el General se plantea continuar investigando en estos aspectos con el objeto de atender estas necesidades desde el equipo multidisciplinar que atiende a estos pacientes: oncólogo, psicólogo, nutricionista, tratamiento del dolor, Unidad de Hospitalización a Domicilio, según la misma fuente.

ALTERACIÓN DEL SUEÑO Y LA DEPRESIÓN

Al respecto, se explicó que debido a la propia naturaleza de la enfermedad, se genera un malestar emocional que puede oscilar entre una reacción normal hasta la presencia de un conjunto de signos o síntomas que requieren una intervención específica. Por ello, el psicólogo valora si el paciente sufre estados de ansiedad, si está deprimido y si presenta alteración del sueño. Entonces, se siguen las pautas para el manejo de dichos trastornos.

Estos cuadros pueden afectar seriamente al paciente y no pueden ser aceptados como comprensibles dada la situación de los enfermos, sino que se ha de actuar sobre ellos. Asimismo, la ansiedad puede estar asociada a la propia enfermedad o a los efectos secundarios de los tratamientos recibidos y hay que diferenciarla.

De este modo, desde que el paciente ingresa en la sala de Oncología del Hospital General tiene un primer contacto el psicólogo, que le informa del trabajo en equipo que se desarrolla, ya que pueden contar con la ayuda de estos profesionales a lo largo de toda la enfermedad, incluso tras el alta hospitalaria.

Hasta ahora el psicólogo actuaba si el paciente lo requería o por valoración del propio oncólogo. Pero la novedad de este abordaje es que se visita a todos los pacientes, sin excepción, como apoyo para superar los procesos, tanto del paciente como de los familiares.

De este modo, el equipo tiene mayor información sobre el paciente. Por ejemplo, es importante valorar si el paciente tiene antecedentes psicológicos o psiquiátricos porque su manejo no va a ser igual. "Un paciente con antecedentes psicológicos puede presentar más psicopatología a lo largo del proceso de enfermedad y el oncólogo tiene que contar con esa información a la hora de tratarlo porque puede tener síntomas de ansiedad no sólo debidos a la enfermedad o como respuesta a algunos fármacos. Además, los pacientes que tienen un cuadro de depresión, es más fácil que recaigan", añade Carbajo.

Por otra parte, el paciente oncológico recibe la información adecuada e interviene en la toma de decisiones. Según la psicóloga "hay momentos clave para informar, como a la hora de dar el primer diagnóstico, ante un mal pronóstico o ante la posibilidad de fallecer". En definitiva, es el propio paciente el conoce los recursos que le ofrece el hospital y puede utilizarlos en el momento más adecuado para él y su familia.