El PSPV dice que la advertencia de la UE a la Comunitat sobre la LUV "es una desautorización más a la política de Camps"

Actualizado: jueves, 12 octubre 2006 18:10

VALENCIA, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Medio Ambiente del PSPV y alcalde de l'Alcudia (Valencia), Francesc Signes, aseguró hoy que la advertencia de la Unión europea (UE) a la Comunitat Valenciana respecto a la Ley Urbanística Valenciana (LUV) es una "desautorización más a la política urbanística" del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y del PP, según dijo, caracterizada por la "depredación del territorio, la degradación del litoral y de la huerta, y el pelotazo urbanístico".

Signes se refirió de esta manera al ultimátum que la Comisión Europea lanzó hoy a las autoridades valencianas para que modifique la LUV al considerar que incumple la legislación comunitaria en materia de contratación pública. Si en un plazo de dos meses el Consell no responde a esta petición, Bruselas llevará el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE.

En este sentido, el representante socialista señaló que la LUV "tendría que haber sido una ley que solucionara de una vez por todas las posibilidades legales de ejecutar los desmanes urbanísticos", aunque, "lejos de eso, hay elementos que van a seguir posibilitándolos", aseveró.

Asimismo, indicó que el conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, "que en el último medio año --dijo-- se ha dedicado a dar golpes de efecto y a operaciones de maquillaje vinculadas a la moción de censura" presentada por el PSPV contra el presidente de la Generalitat, "ha demostrado ser tan ineficaz y nocivo para la Comunitat Valenciana como su antecesor en el cargo, Rafael Blasco".

El secretario de Medio Ambiente del PSPV destacó que la política urbanística y de medio ambiente es "la misma que la de Blasco", que no es otra "que la inspirada y avalada por Camps", apostilló. Por ello, señaló, desde el PSPV "exigimos al jefe del Consell que, de una vez por todas, se atenga a las advertencias de la UE y cambie de una forma radical su política urbanística", ya que que "no sólo tiene la contestación de los organismo europeos sino también de los ciudadanos valencianos", concluyó.