De la Rúa apuesta por "un estudio profundo y serio" sobre la planta judicial para evitar el colapso de los juzgados

Actualizado: viernes, 22 septiembre 2006 20:05

Demanda órganos exclusivos de la violencia doméstica y agilidad a las administraciones para contar con más medios humanos y materiales

VALENCIA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), Juan Luis de la Rúa, consideró hoy "necesario" acometer "un estudio profundo y serio de una nueva estructuración de la demarcación y planta judicial" para evitar el colapso de los juzgados por acumulación de asuntos.

Asimismo, demandó la creación de órganos dedicados exclusivamente a la violencia doméstica y agilidad a las administraciones, central y autonómica, para contar con más medios humanos y materiales en este ámbito, dado el incremento en la entrada de asuntos en los juzgados, con el fin de atender las necesidades de los ciudadanos.

De la Rúa, que presidió la apertura del Año Judicial 2006-2007 en la Comunitat Valenciana celebrado en la Ciudad de la Justicia de Valencia, señaló que estas peticiones fueron ya cuestiones apuntadas en el inicio del pasado año judicial. A este acto asistieron el fiscal jefe en funciones, José Llorca; el presidente de la Audiencia de Valencia, Pedro Castellano; el juez decano de Valencia, José Luis Gómez-Moreno; el conseller de Justicia, Miguel Peralta; el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, junto a abogados, responsables policiales y militares y políticos.

El presidente del TSJCV resaltó al iniciar su discurso que el "eficaz funcionamiento" de la administración de Justicia "ha de entenderse como una empresa común de la que son partícipes, no sólo todo el estamento judicial y su personal colaborador sino también los colegios de abogados, procuradores, graduados sociales y la propia administración", tanto del Estado como de la Generalitat, precisó. Agregó que todos han de desarrollar su labor encaminados a "ofrecer a la ciudadanía el mejor de los servicios" para poder así "garantizar el Estado de Derecho" y "sus libertades".

Indicó que "aunque se procuren logros, nunca podremos mostrar nuestra satisfacción mientras no se alcance un superior grado de perfección" y comentó que esta última cuestión "sirve de base para presentar un esbozo de los problemas que más nos han preocupado a lo largo del año". De este modo, se refirió a los juzgados de violencia sobre la mujer, al aumento de asuntos en las instancias judiciales y a la necesidad de contar con recursos humanos y materiales para garantizar un buen funcionamiento de la justicia.

Respecto a los juzgados de violencia de género, alertó del volumen de trabajo que concentran. Comentó que después de un año desde la puesta en marcha de este tipo de órganos la valoración que se hace basada "en la experiencia de jueces y magistrados", no lleva a tener "una opinión ciertamente favorable". Indicó que estos procesos requieren "una tramitación más compleja" y "mayor dedicación temporal" y que es difícil coordinar la labor de los diferentes profesionales que han de intervenir en ellos.

Así, consideró "insignificante" el número de instancias dedicadas exclusivamente a esta materia y advirtió de las dificultades --tanto para el personal por su "desgaste estresante" como por el "retraso" que se genera en la tramitación de otras causas, dijo-- que se generan en los juzgados que han de compatibilizar los temas relacionados con la violencia de género y otros asuntos de diferente índole. Por ello, resaltó que en estos últimos casos "la compatibilización no es el sistema adecuado".

INCREMENTO DE ASUNTOS

Juan Luis de la Rúa recordó que como solución desde la Comunitat Valenciana, en coordinación con la conselleria de Justicia, se apostó por la comarcalización y la creación de juzgados de violencia en diferentes partidos, por lo que se propuso al Ministerio de Justicia la creación de doce de estas instancias. Lamentó que se autorizara sólo la apertura de uno en Elx y destacó que "el problema sigue latente con la misma intensidad y consiguiente preocupación".

Por otro lado, durante su discurso alertó también del incremento de asuntos que entran en las instancias judiciales como consecuencia del "acusado movimiento demográfico" y del "cada vez más acentuado dinamismo social". Apuntó que este aumento se ha registrado en todos los juzgados, a excepción de los de vigilancia penitenciaria y de lo social. Dijo que el orden jurisdiccional civil es el que ha registrado un mayor incremento.

El presidente del TSJ habló del aumento de procesos en los juzgados de familia, de lo contencioso-administrativo y de lo mercantil, así como del incremento registrado también en el ámbito penal y en los juzgados de menores. Señaló que el número global de entrada en 2005 se elevó a 1.094.989 asuntos y explicó que esta cifra supone, computadas las Audiencias Provinciales y excluidos los registros civiles, un promedio de 3.318 asuntos por órgano.

Añadió que, teniendo en cuenta los datos provisionales del primer semestre de 2006, en comparación con el mismo periodo del año anterior, "se sigue observando un incremento del 7 por ciento" y subrayó como "conclusión" que los órganos judiciales de la Comunitat "salvo alguno de ello, se encuentran sobrecargados de trabajo".

De la Rúa, que valoró el "esfuerzo de los jueces" y del resto de personal de los juzgados, apuntó la necesidad de crear nuevos juzgados e insistió en la idea apuntada el pasado año de "acometer un estudio profundo y serio de una nueva estructuración de la demarcación y planta judicial". Mostró la disposición a "seguir trabajando" desde la Comunitat Valenciana en esta línea para "cubrir las expectativas de los ciudadanos".

Se refirió, asimismo, a la necesidad de contar con más recursos humanos y materiales. Agradeció que el ministerio haya convocado oposiciones al cuerpo de secretarios judiciales aunque se mostró a favor de emprender una "mínima política de convocatoria de oposiciones".

En esta línea, el responsable del TSJCV instó a la conselleria de Justicia a proseguir la labor de dotar de especialización en este ámbito al personal interino y a seguir su labor para "concluir el ambicioso programa de mejora de la administración de justicia en todos los frentes abiertos". Igualmente, pidió al ministerio que se establezca "un procedimiento mucho más ágil para resolver los concursos de traslado de los funcionarios".

Por su lado, el fiscal jefe en funciones afirmó que el acto de apertura debe servir para "examinar la salud de la justicia" y repasar "los achaques, agobios y errores" cometidos a lo largo del año por parte de "quienes estamos destinados a juzgar al resto". José Llorca se refirió al trabajo de los fiscales y señaló que éstos, que "no mandan, ordenan ni condenan", han de "mantener permanentemente la vigilancia para llevar ante los tribunales al infractor de la ley". Rechazó también los "servilismos".