VALNCIA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El empresariado de los salones de eventos y celebraciones de la Comunitat Valenciana, tras varias reuniones por videoconferencia en estos últimos días, ha decidido "plantarse" ante la apertura en la Fase 2, dado que considera que es "inviable" abrir sus locales en las condiciones de aforo y las limitaciones establecidas por el Gobierno.
Según un comunicado conjunto de Fotur y de la Asociación de Empresarios de Salones de Boda y Convenciones, esta situación que "conlleva sistemáticamente un gasto en los costes de estructura a pérdidas para sus empresas, no llegando al umbral mínimo de rentabilidad, lo que hace prácticamente imposible que los salones puedan iniciar su actividad en la Fase 2 y probablemente tampoco en la siguiente". Esto supone que los 189 salones de la Comunitat Valenciana permanecerán cerrados, según advierten.
Además, recalcan que esta situación supondrá "incomprensiblemente" que, a partir de la entrada en la Fase 2, los salones "se vean obligados a pasar a sus trabajadores de un ERTE por fuerza mayor a un ERTE de fuerza mayor parcial", con lo que tendrán que asumir un coste de Seguridad Social a cargo de la empresa del 55% en los salones de menos de 50 trabajadores y del 70% en los de más de 50.
Los empresarios lamentan que esto "resulta inadmisible teniendo en cuenta que las condiciones de su reactivación, con un bajo aforo y la imposibilidad de poder prestar la totalidad de los servicios como son cócteles de bienvenida o barras y fiestas de fin del evento, va a ser imposible que los clientes puedan contratar en condiciones mínimas la totalidad de su celebración".
Por otra parte, denuncia que existe una "clara incertidumbre" en el sector a la hora de poder programar la actividad a partir de la nueva normalidad, "debido que hasta la fecha no existe ninguna indicación por parte de las autoridades de las condiciones generales que se exigirán para el desarrollo de la actividad, generando una desconfianza ante los clientes que tienen previsto celebrar su boda, comunión o evento".
Este hecho "genera constantes aplazamientos en la contratación, incluso más allá del último cuatrimestre del año generando un caos y una importantísima disminución en el volumen de facturación para el presente año, situación que puede desencadenar una grave crisis en el sector".
CRÍTICAS
Los empresarios critican que no están definidos los aforos; tampoco una fecha previsible de arranque total de su actividad y ello "conlleva un sinfín de posibles escenarios, tanto para los consumidores y usuarios que tienen que programar la fecha de su celebración, comunicarlo a sus invitados y contratar otros servicios inherentes a la realización de un evento tan especial, así como para el propio salón, que tiene que programar, planificar, y organizar su trabajo con cierta antelación".
Por ello, piden al Gobierno de España o las autoridades sanitarias que se planifique "previamente, enviando unas previsiones previas y no legislando a base de BOE de hoy para mañana".
Al respecto, inciden en que estas empresas están sujetas "a estrictos controles sanitarios por parte de las autoridades, con protocolos, análisis y auditorías de APPC, gestión de la trazabilidad de los alimentos y planes de seguridad alimentaria, además de mantener controles de limpieza y desinfección en nuestras instalaciones".
En el caso de los eventos, subrayan que siempre existe "suficiente tiempo para desinfectar antes y después de cada servicio" y, además de tener los protocolos sanitarios auditados, "muchos salones también han optado por aplicar adicionalmente la guía sanitaria del ICTE, en cuanto a restauración se refiere".
