Trabajadores de Unión Naval acuerdan un protocolo para que los futuros afectados por el amianto reciban indemnizaciones

Actualizado: lunes, 14 septiembre 2009 16:46

UGT-PV dice que es la "primera vez" que se alcanzan compromisos para casos venideros y que las compensaciones son las más altas de Europa

VALENCIA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de Unión Naval de Valencia han acordado un protocolo por el que la empresa se compromete a indemnizar también a los posibles empleados que se vean afectados, en un futuro, por la inhalación de amianto a la que estuvieron expuestos durante 10 años mientras trabajaban en este astillero. Las cantidades pactadas oscilan entre los 110.000 euros para los lesionados y los 200.000 euros en caso de fallecimiento.

El abogado de UGT-PV, Mario Senebre; el secretario del Comité de Empresa de Unión Naval de Valencia, Joaquín Piles; y el encargado de Salud Laboral en la Sección Sindical de UGT en la Unión Naval, Rafael Ferrer, dieron hoy a conocer los detalles del acuerdo con la empresa tras el juicio de conformidad en el que se ratificó el documento pactado.

Las indemnizaciones a las que se ha comprometido la empresa ascienden a cerca de 11 millones de euros, de forma que los herederos de los fallecidos recibirán 250.000 euros; las personas con dolencias graves tendrán derecho a 150.000 euros; y los lesionados, aunque con afecciones de menor gravedad tendrán 110.000 euros. Por su parte, en el protocolo de futuro, los afectados que salgan a partir de este momento, recibirán 110.000 euros, y 200.000 euros en el caso de que la enfermedad sea letal.

Para Piles el "mayor logro" desde el punto de vista sindical es este protocolo que se negoció de manera "paralela" con la empresa y que permite "dar entrada a la gente que no tiene nada", pero que, en un futuro, puede desarrollar algún tipo de afección, ya que el "amianto tiene un periodo de latencia de hasta 40 años", recordó. Se calcula que han sido hasta 6.000 trabajadores los que han estado expuestos a la inhalación de amianto.

Del mismo modo, Senebre hizo hincapié en que es "la primera vez" que se alcanza un tipo de compromiso así, puesto que "en la vía penal no se puede contemplar el futuro, siempre se castiga un hecho pasado". Por ello, este protocolo se ha firmado "al margen del juicio", de modo que "no sólo se cierra el tema penal, sino que se avanza pactando con la empresa un instrumento para acoger futuros afectados".

Asimismo, el secretario del Comité de Empresa añadió que también se ha alcanzado un protocolo de lesionados, para los trabajadores afectados y que ya han cobrado sus indemnizaciones. En este caso, si la enfermedad "va a peor, y llegan a fallecer", sus herederos percibirán la diferencia entre lo que ya hayan cobrado y los 200.000 euros.

INDEMNIZACIONES MÁS ALTAS

Por otro lado, Senebre resaltó la importancia de este acuerdo, porque "no se conocen indemnizaciones más altas que han percibido trabajadores a causa de la exposición al trabajo ni en España ni en Europa", ya que las cantidades comprometidas "sobrepasan, en mucho, la práctica habitual" en este tipo de casos, subrayó.

También valoró el hecho de que haber llegado a un juicio supone que "ha habido una asunción por parte de los legales representantes de la empresa Unión Naval de Levante de la responsabilidad penal", de forma que "reconocen que, por una falta de diligencia en la prevención de los riesgos laborales, hay 20 fallecidos y 51 heridos afectados por el amianto, y que esto es punible penalmente". Así, se ha conseguido "la condena por un delito contra los derechos de los trabajadores, y por 20 faltas por homicidio imprudente y 51 por lesión imprudente".

El secretario del Comité de Empresa aseguró que decir que los afectados están satisfechos por este acuerdo es "un poco delicado porque nadie quisiera tener las afecciones que les han salido, y los familiares no van a recuperar a los fallecidos", aunque reconoció que "sí que se ha conseguido una indemnización que a todo al mundo les ha parecido justa".

El abogado del sindicato explicó que todo este proceso comenzó en 2003 tras tener conocimiento de un trabajador de Unión Naval que se había visto afectado por el amianto y presentaba un mesotelioma pleural. Poco a poco fueron saliendo más casos por lo que decidieron presentar una denuncia por la vía penal.

En este sentido, Piles recordó que fue entonces cuando el Comité de Empresa se percató de que no se estaba aplicando el protocolo del amianto, por lo que solicitaron que se pusieran en práctica las revisiones específicas. La compañía realizó pruebas a los trabajadores, con lo que salieron nuevos afectados.