VALENCIA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Medio Ambiente y la Universitat de Valencia (UV) presentaron hoy un estudio sobre las plantas amenazadas en el Parc Natural del Penyagolosa. El objeto de este estudio se centra en especies en peligro de extinción, especies vulnerables dentro del catálogo valenciano de especies de flora amenazada y especies protegidas no catalogadas.
El informe realizado por los investigadores del Jardín Botánico de la UV Carlos Fabregat y Silvia López, contiene información sobre poblaciones de 21 especies, de las 30 que se planteaban inicialmente en el estudio, según informó la Generalitat en un comunicado.
De ocho especies no había referencias previas, por lo que resulta una novedad su presencia en el Parc Natural del Penyagolosa. Los resultados del trabajo se incluyeron en el nuevo Catálogo de Especies de Flora Amenazada de la Conselleria de Medio Ambiente.
El objeto del trabajo era obtener información sobre las especies de flora local del Macizo del Penyagolosa, localizadas en el ámbito del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del parque.
El estudio actualmente realizado por la Conselleria de Medio Ambiente y la UV constató la presencia de especies no conocidas en tiempos recientes y, por tanto, de las que no se tienen datos de su abundancia y localización concretas. Se baraja que algunas de ellas pueden hallarse únicamente, dentro del ámbito de la Comunitat Valenciana, en el Macizo del Penyagolosa.
NUEVAS ESPECIES
Las ocho especies cuya presencia se constata por primera vez en el Parc Natural del Penyagolosa son la Ajuga Pyramidalis --también conocida como búgula de bosque o búgula piramidal--; la Carex digitata; la orquídea Dactylorhiza incarnata; Lystera ovata o Hierba de dos hojas; el helecho Ophioglossum vulgatum --lengua de serpiente o lanza de cristo--; Orchis ustulata --Orquídea manchada--; la orquídea Platanthera bifolia --satirión oficinal-- y el arbusto Vaccinium myrtillus, también denominado arándano o mirtillo.
La riqueza florística del Macizo del Penyagolosa es conocida desde antiguo. En 1795 Cavanilles mencionó la destacable diversidad de plantas que crecen en Vistabella y señaló las recolecciones del farmacéutico Juan Antonio Barrera, quien tenía catalogadas más de 800 especies distintas.
En la década de los 60 del siglo XX, los trabajos de Joseph Vigo supusieron la aportación de mayor relevancia hasta la fecha para el conocimiento de la flora y la vegetación del entorno del Penyagolosa.
