VALENCIA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ecoparque Valencia-Vara de Quart registró, según los datos obtenidos a fecha de 24 de enero, un total de 609 entradas y cerca de 1.000 usuarios. En respuesta a las nuevas necesidades detectadas por éstos, el Punto Limpio "está adecuando la distribución de los contenedores", según informaron fuentes municipales en un comunicado.
En este sentido, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Isidro Sanchis, explicó que "en respuesta a las nuevas necesidades detectadas a medida que los ciudadanos hacen uso de este servicio, en el Punto Limpio se está recomponiendo la distribución de los diferentes contenedores para facilitar y simplificar los depósitos".
Asimismo, el edil señaló que se han instalado nuevas jaulas para organizar mejor los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs), "unos de los residuos que se depositan en mayor número", añadió.
En cuanto a las cifras de usuarios registrados, Sanchis las calificó de "muy significativas cuando aún no se ha cumplido una quincena desde su inauguración". Por lo que respecta a las entradas, el edil explicó que los materiales más numerosos siguen siendo las pilas, con 886 unidades, y los RAEEs, con 706 unidades correspondientes a 294 usuarios.
Asimismo, también destacó la cifra alcanzada por los voluminosos y los escombros, con 121 depósitos cada uno. En cuanto al resto de los residuos, destacó las 157 unidades de radiografías, 140 de pilas botón, 110 de fluorescentes o las 64 baterías, así como los 137 depósitos de madera efectuados, 75 de metales, 33 de aceite de cocina y 15 de aceite de motor.
En concejal insistió en que todas las medidas que se están adoptando en el Punto Limpio "refuerzan el servicio que se ofrece al ciudadano, adecuando unas instalaciones para que se desprendan de sus residuos y permitiéndole realizar un importante papel en el reciclaje de los mismos, ya que una correcta separación en origen es imprescindible para conseguir buenos resultados en la recuperación y reciclado".
Todo ello, unido al fomento de un consumo responsable por parte de los ciudadanos, "nos permite, por un lado, disminuir el volumen y la peligrosidad de nuestros propios residuos y, por otro, inducir a que las industrias sean respetuosas con el medio ambiente", aseveró.
