'¡Viva Berlanga!. El MuVIM arranca el año dedicado al cineasta con una exposición que reivindica y proyecta su legado

¡Viva Berlanga! Una Historia De Cine En El Muvim
¡Viva Berlanga! Una Historia De Cine En El Muvim - DIPUTACIÓN DE VALENCIA

   VALNCIA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El Museu Valenci de la Illustració i la Modernitat (MuVIM) acogerá desde este jueves "el primer acto" del Año Berlanga con una exposición que subraya cómo el director valenciano retrató "como nadie la historia de la España reciente", pero también su destacable proyección y huella internacional.

   Con el título '¡Viva Berlanga! Una historia de cine', la muestra es un homenaje abre las celebraciones del centenario del nacimiento del realizador.

   El acto de apertura de la muestra tiene prevista mañana la asistencia de los ministros de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos; el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el de Les Corts Valencianes, Enric Morera; la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero; el alcalde de Valncia, Joan Ribó; y el presidente de la Diputació de Valncia, Toni Gaspar, que ejercerá de anfitrión, acompañado por la vicepresidenta, Maria Josep Amigó.

   La exposición quiere ser un tributo museográfico al maestro, además de una vía "accesible a todos los públicos de conocer su vital aportación al arte cinematográfico y de aproximarnos críticamente a medio siglo de nuestra historia, la que va de 1950 a 2010", explica, en un comunicado, la responsable del área de Museos de la corporación provincial, Glria Tello.

   Restituir en su justa medida la originalidad del cine berlanguiano es lo que ha guiado el diseño de esta selección que, como declara el director del MuVIM, Rafael Company, "ha de servir también para dar a conocer la figura de Luis García-Berlanga a aquellas generaciones más jóvenes que, teniendo en cuenta cómo circulan en nuestros días los flujos de comunicación de la historia cultural, desconocen la trascendencia de este valenciano en la historia del cine".

   Fue quizás "el último de los ilustrados porque, en un momento especialmente oscuro de la historia, durante la dictadura franquista, su obra lanzó una mirada lúcida y crítica a la sociedad española en particular, pero también al ser humano en general". "Una mirada lúcida, crítica y sobre todo rabiosamente independiente, porque Berlanga nunca se plegó a los intereses de unos u otros, ni en el franquismo ni durante los 25 años de democracia en los que dirigió siete películas", destacan los responsables de la muestra.

   La exhibición --comisariada por Joan Carles Martí, con diseño de sala de Raúl González Monaj-- da fe de cómo en ocasiones Berlanga tuvo que soportar la tijera de la censura, aunque es bien conocida su "capacidad para sortear muchas de las cribas de los guardianes nacional-católicos de las esencias del Régimen y, de esta manera, colar críticas que han convertido su filmografía en una de las más valientes de su época". Hasta el punto de que el propio Francisco Franco, tras ver 'El verdugo', habría dicho en un consejo de ministros: "Ya sé que Berlanga no es comunista; es algo peor, es un mal español", recuerdan.

   En la exposición del MuVIM, y tras la consulta de expedientes del Archivo General de la Administración radicado en Alcalá de Henarés, se citan literalmente algunas de las "argumentaciones" utilizadas por los censores, fiel reflejo de la mentalidad del poder imperante entonces.

COLECCIONISMO PRIVADO

   En la exposición cobra también especial importancia el uso que la industria cinematográfica hizo del diseño gráfico y la tipografía.

   Decenas de carteles, publicaciones y fotobuste permiten trazar en el MuVIM una historia de los materiales de difusión al servicio de la distribución cinematográfica entre los años cincuenta y la década de los noventa del siglo pasado. "Una actuación que no habría sido posible sin la colaboración generosa del coleccionismo privado", señala Amador Griñó, jefe de exposiciones del museo.

   Es el caso de la colección de Santiago Castillo París, la cual ha permitido recuperar, y ahora mostrar, la notable dimensión internacional de la obra berlanguiana.

   Y es que los materiales recopilados no se limitan a España, ni tan siquiera a Europa occidental: así, junto a objetos procedentes de Francia, Italia, Alemania o Bélgica, encontramos otros provenientes de la Europa nórdica (Dinamarca y Suecia), de la Europa central y suroriental (de Polonia, Yugoslavia y Rumanía, países encuadrados en el antiguamente llamado Bloque del Este), de la América meridional y septentrional (Argentina y EEUU) y hasta de Asia (Japón).

   Un tractor, un motocarro, cámaras, fotografías y objetos que muestran la relación entre Berlanga y el mundo de las fallas, son otros de los muchos elementos contextualizadores de la exposición que, gracias a las desinteresadas colaboraciones privadas y públicas, como la del Institut Valenci de Cultura de la Generalitat y la del Ministerio de Cultura y Deporte, conforman los contenidos de '¡Viva Berlanga! Una historia de cine'.