MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS)
El compositor Antón García Abril, reconocido este año con la Medalla de Oro que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España otorga anualmente a un miembro del sector cinematográfico, ha afirmado que este reconocimiento le ha "emocionado muchísimo" y le hace "muy feliz".
En un encuentro con los medios con motivo de este galardón, el compositor --autor de más de 200 bandas sonoras, entre las que se encuentran las inolvidables El Hombre y la Tierra o Los Santos Inocentes, entre otras-- ha bromeado sobre el hecho de ser reconocido con la Medalla de Oro de la Academia de Cine ya que pensaba que el séptimo arte "se había olvidado" de él.
"Siempre digo medio en broma, medio en serio, que dejé el cine hace cerca de 25 años porque no he hecho cine desde entonces. Pensé que se me había olvidado y de pronto aparece este máximo honor que me ha emocionado muchísimo. Ha sido vivir un momento de alegría profunda porque no se me ha olvidado y tengo la máxima satisfacción de que ha sido por unanimidad y eso es mucho más difícil. Me siento muy feliz", ha asegurado.
A la hora de definirse como autor, García Abril ha afirmado que, "sin que sirva esto como una pedantería", se atreve a decir que es "un poco un todoterreno" ya que ha hecho música para cine y televisión, además de escribir música sinfónica y clásica contemporánea, junto con ópera y canciones. "He escrito de todo en todos los formatos, no hago ningún distingo entre una película o una ópera", ha aseverado.
Sobre sus influencias, ha recordado a los grandes compositores italianos y americanos, al tiempo que ha destacado los trabajos realizados en series como Fortunata y Jacinta, Anillos de oro, Los camioneros, Ramón y Cajal o Réquiem por Granada, entre otros, de los que se siente "muy orgulloso". Ha mencionado también a El Hombre y la Tierra, la serie de Félix Rodríguez de la Fuente --de la que se siente "muy honrado"-- en la que "había que tratar a los personajes vivientes como si fueran humanos".
Además, el compositor ha precisado que actualmente está revisando las obras sinfónicas "de hace muchos años" debido a su "sentido perfeccionista" mientras que su último trabajo han sido tres canciones sobre poetas del País Vasco, entre los que se encuentra Blas de Otero. En cualquier caso, ha señalado que siempre vuelve "a la terapia de una canción" ya que, a pesar de los medios de los que se dispone en la actualidad, "falta la intimidad" de volver a los textos.
LAMENTA QUE EL CINE ESPAÑOL NO TENGA "LA FUERZA QUE LE CORRESPONDE"
Precisamente, sobre la situación del cine actual, ha recordado que ya no se recurre a la orquesta como antaño pues se utilizan ordenadores y sintetizadores, unos avances que, a su juicio, hacen que "encaje mejor" la música en el cine. En esta línea, ha lamentado que "ya no se va al cine" como en su época, cuando no se sabía "ni lo que iban a ver", sino que ahora "se va a ver una película". También ha lamentado que el cine español no tenga "la fuerza que le corresponde", a pesar de su "calidad y creatividad", y que haya espectadores que prefieran el cine americano.
En cuanto a sus trabajos en el cine, ha puntualizado que "no hay ninguna película fácil" y ha reconocido que le hubiera gustado trabajar en films como Blancanieves, de Pablo Berger, que le llamó "mucho la atención" y ha bromeado sobre por qué le dejaron de llamar para trabajar en el cine. "Sería por algún motivo", ha indicado.
Por otro lado, ha hecho alusión a directores de cine que también eran "grandes apasionados" de la música, como Mario Camus, Pilar Miró o José María Forqué, a quienes ha destacado por su "sensibilidad" al respecto, aunque también ha añadido que ha trabajado con otros directores, que no ha querido nombrar, con los que se daba el caso contrario. Sobre los músicos de hoy en día, ha asegurado que hay "muy buenos músicos y partituras muy buenas", además de ensalzar la labor del Festival de Música de Cine de Tenerife, el "único" de estas características en España.
Para García Abril, "la buena música se convierte en imagen y la imagen en música", por lo que ha destacado su "poder evocativo" y su "calidad para no dañar a la película". Al término de la rueda de presa, el presidente de la Academia de Cine Española, Enrique González Macho, ha destacado "el máster en cine" impartido por el compositor aragonés.
