MADRID, 15 Abr. (EDIZIONES) -
Jane Jenkins fue la directora de casting de La princesa prometida, la comedia de gran éxito dirigida por Rob Reiner en 1987. Y como parte de su trabajo, Jenkins tuvo que elegir entre cientos de hombres de gran envergadura que se presentaron al casting para dar vida al gigante Fezzik. Eso sí, la mente del público solo concibe a un coloso capaz de transportar a tres personas por los Acantilados de la Locura: André el gigante (2,16 m).
En una entrevista concedida a TheWrap, Jenkins explicó cómo André Roussimoff, el luchador más grande del mundo, saltó del ring al cine y llegó a convertirse en una de las banderas de una de las cintas de fantasía y aventuras más legendaria de las últimas décadas. La directora de casting confesó que se había reunido con el director, Rob Reiner, y el autor del libro, William Goldman, para decidir el perfil que buscaban.
"Así que este personaje, Fezzik, este gigante, ¿de qué estamos hablando, debo buscar a un jugador de baloncesto?", le preguntó Jenkins a Goldman. "Oh, no, quiero un gigante como André el Gigante", fue la respuesta del escritor. El primer problema era que Jenkins no sabía quién era el luchador. "¡No sabes quién es André el gigante!, se sorprendió el autor del libro. "Pues es, y perdón por el juego de palabras, ¡un gran luchador!, remató Goldman.
Jenkins llamó entonces a su contacto en la World Wrestling Federation (ahora WWE) y le pidió que se reuniera con André para participar en una película de Rob Reiner. ¿Cuál era el segundo problema? Pues que André había sido contratado para un combate de lucha libre en Tokio por el cual se le pagarían millones, y a menos que los responsables de la película estuvieran dispuestos a equiparar su salario... él no estaba disponible.
"No teníamos a André el gigante", se lamentó Jenkins. "Así que me reuní con cada persona alta de Los Ángeles y les decía 'si cabes por el marco de mi puerta, eres demasiado pequeño'". Entre otros candidatos, Jenkins se reunió con Carel Struycken (2,13 m), otro gigante que ya se había comprometido para rodar Las brujas de Eastwick. También conoció a un escocés que era conocido como 'el hombre más fuerte del mundo', pero no el más alto.
Sin embargo, todo dio un giro inesperado cuando la pelea de André fue cancelada. Entonces, Reiner y el productor Andrew Scheinman volaron directamente a París para conocer al luchador francés. Reiner confesó a TheWrap que Scheinman leyó las líneas del guion junto a André y las grabaron en una grabadora para que André se las estudiase.
Por si fuera poco, las complicaciones no se detuvieron aquí. En la primera reunión con André, el director Rob Reiner no pudo entender una palabra de lo que el luchador dijo. Por suerte, todo evolucionó hasta conseguir el genial resultado final, recordado con cariño por todos los fans de ese título mítico que es La princesa prometida.
