MADRID, 3 Mar. (EDIZIONES) -
Barbra Streisand ha vuelto a los focos gracias a la clonación de su perra, fallecida recientemente. Polémicas a parte sobre la ética de clonación de mascotas, la intérprete estadounidense ha explicado por qué lo hizo en un artículo para el diario The New York Times.
Una de las razones por las que Streisand decidió clonar a su perra fue, según sus palabras, por el pelo que tenía el animal. "Una de las razones por las que elegí la clonación fue porque no pude encontrar otro Coton de pelo rizado", explica.
En la nota, que lleva por titular "¿Por qué cloné a mi perra?, la actriz comienza explicando que tras la muerte de Samantha estaba hundida. "Después de 14 años juntos solo quería mantenerla conmigo de alguna manera", afirma.
"Un amigo había clonado a su querido perro, y quedé muy impresionada con ese perro. Entonces el doctor de Sammie tomó algunas células de su mejilla y la piel de su barriga justo antes de morir. Enviamos esas células a ViaGen Pets en Texas", continúa
Mientras aguardaba una respuesta del centro de clonación, Streisand decidió adoptar un cánido. Poco tiempo después, el criador de su fallecida perra le ofreció otro cachorro que, según ella, no pudo rechazar.
Finalmente, la espera llegó a su fin y el laboratorio informó a la actriz que habían podido clonar hasta cuatro cachorros, ya que el pequeño de la camada murió al poco tiempo de nacer.
EL COSTE DE LA CLONACIÓN
El coste para lograr una copia idéntica de la mascota en cuestión solo está al alcance de unos pocos. Según la web del laboratorio ViaGen Pets, para iniciar un proceso de clonación hay que pagar 25.000 dólares, mientras que la conservación genética de las células es de 1.600 dólares.
