MADRID, 31 May. (EDIZIONES) -
La Catedral del Mar ha mostrado al fin las primeras imágenes de la construcción del legendario templo que da título a la serie y a la novela homónima de Ildefonso Falcones ne la que se basa. En la Barcelona del siglo XIV, cientos de bastaixos -los descargadores del puerto de Barcelona- comenzaron la construcción de la que fue conocida también como La Catedral del Pueblo, aunque en realidad es una basílica, para albergar a su virgen.
La Basílica de Santa María del Mar -así se llama el templo- comenzó su construcción en el año 1329, tal como lo atestiguan las lápidas del portal de las Moreras. En ellas se dejaba claro desde el primer momento que la obra debía pertenecer, exclusivamente, a los feligreses de la zona del puerto y la Ribera.
Ellos eran los únicos responsables materiales del templo, puesto que fueron quienes la sufragaron, bien con su dinero o con su trabajo. Un esfuerzo titánico para dar a su virgen y patrona un lugar a la altura de la devoción que profesaban a la virgen, Nuestra Señora de la Mar, tal y como muestra la serie de Antena 3 en uno de sus pasajes.
Las autoridades eclesiásticas de la época apoyaron la iniciativa, los comerciantes aportaron dinero y el rey Pere III dió su permiso para extraer piedra y dedicarla a la construcción de la basílica. Sin embargo, la carga y descarga de los barcos fue trabajo de los bastaixos. Los pescadores y la gente sencilla pusieron sus manos, hombros y barcas para transportar las pesadas piedras necesarias para levantar el templo gótico desde la montaña de Montjuic.
En 1379, a punto de acabarse el cuarto tramo de bóvedas, se incendiaron los andamios y las piedras sufrieron importantes daños. Un incidente que no impidió que cinco años más tarde, el 15 de agosto 1384, el templo fuese consagrado por el obispo de Barcelona, Pere Planella. Los autores de este proyecto, que se convirtió en símbolo de la arquitectura gótica barcelonesa, fueron Berenguer de Montagut y Ramon Despuig.
EL GRAN INCENDIO
Con el paso del tiempo, las continuas guerras causaron también destrucciones en la basílica. Pero ninguno de estos deterioros se puede comparar con la destrucción del 19 de julio de 1936 cuando Santa María del Mar ardió durante once días seguidos y fue destruido el magnífico altar barroco, con todas sus imágenes y archivos. Solamente quedaron las paredes, las columnas y algunos vitrales más altos a los cuales no llegó el fuego.
En los próximos capítulos de la ficción de Atresmedia y DiagonalTV, la catedral irá creciendo a medida que crecen también sus personajes. Los espectadores podrán asistir entonces a la evolución del joven Arnau, que desde la pobreza se acabará convirtiendo en un hombre rico e influyente, que se enfrentará a los nobles y al clero en plena Inquisición. Todo por defender a sus semejantes, los bastaixos entre los que un día creció.
