El Festival de Cine Africano de Tarifa afronta su V edición asumiendo que su continuidad es un "milagro divino"

EP
Actualizado: viernes, 4 abril 2008 1:57


MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El próximo 25 de abril se inaugurará la V edición del Festival de Cine Africano de Tarifa (FACT) y lo hará consciente de que, con las dificultades que entraña la realización y distribución de las películas de este continente, su continuidad se debe a "un milagro divino". El evento, que se desarrollará hasta el 4 de mayo, proyectará más de 90 títulos y contendrá actividades paralelas de música, fotografía y pedagogía.

El director y guionista sevillano Benito Zambrano fue uno de los encargados de presentar el Festival y fue precisamente él quien irónicamente consideró que la continuidad de esta cita es algo "realmente increíble" que sólo puede atribuirse a un "milagro de todos los dioses juntos" si se tienen en cuenta los obstáculos a los que el cine africano se ha enfrentado desde siempre.

"Tiene que ser un milagro de Alá, Buda y de todos los dioses que las instituciones sigan apoyando el festival", explicó Zambrano sobre una 'industria' cuyas producciones pueden tardar en grabarse diez años y que, con la excepción de Nigeria, Egipto y Marruecos, apenas produce una treintena de cintas al año.

Por su parte, la directora del Festival, Mane Cisneros, defendió en rueda de prensa la continuidad del reto de que el FCAT sea uno de los pocos eventos del mundo dedicados en exclusiva al cine que se hace en este continente y, además, sostuvo que si el cine es, en términos generales, una "herramienta de comunicación", en el caso de África se convierte en algo "fundamental para dar voz a los que no la tienen".

Por otro lado, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tarifa, Javier Mohedano, mantuvo que este evento contribuye a que la idea de frontera o de ciudadanía transfronteriza --como a su juicio es la que compone el Campo de Gibraltar y el norte de África-- sea algo "positivo" capaz de "unir" y "mejorar la convivencia".

Entre el 25 de abril y el 4 de mayo, en Tarifa, se proyectarán 94 cintas de producción africana o relacionada con el continente vecino, en su mayoría desconocidas en España. Entre ellas, habrá títulos de Argelia, Marruecos, Egipto, Túnez, Costa de Marfil, Camerún, Ruanda o Senegal.

Las proyecciones estarán divididas en nueve secciones de las cuales, tres serán oficiales, 'El Sueño Africano', donde se pasarán trece largometrajes de ficción; 'Al otro lado del Estrecho', en la que concursarán doce documentales; y 'África en corto', con diez cortometrajes.

Además de estas secciones oficiales, la edición 2008 de FCAT incluye, entre otros, la proyección de producciones españolas que centran su atención sobre África; una sección dedicada a la animación o la retrospectiva 'Nuevo cine de Magreb' que estará dedicada a los primeros pasos de este cine en el continente vecino.

En cuanto a las actividades paralelas, Cisneros destacó la relevancia del proyecto docente 'Espacio escuela', que reunirá a estudiantes y educadores de ambas orillas de Estrecho o las jornadas profesionales, con debates y mesas redondas. Exposiciones de artes plásticas y fotografía y conciertos completarán la programación de un evento cuyo presupuesto supera el medio millón de euros.

EL CINE, A LOS INVERNADEROS DE EL EJIDO

Con el objetivo de llegar a los inmigrantes africanos de las diferentes partes de España, la dirección del Festival proporciona a las asociaciones las cintas en formato digital y subtituladas para su proyección por parte de estas. "Cuando el festival cierra sus puertas comienza a abrir otras", explicó Cisneros sobre la difusión de los fondos cinematográficos que la organización custodia en un centenar de ciclos.

De hecho, tras el festival, la organización prevé iniciar un circuito de proyección que llevará las cintas a los inmigrantes que trabajan como temporeros en la comunidad Andaluza. Así, Cisneros explicó que las películas se llevarán a los invernaderos de El Ejido (Almería), a los campos de fresas de Lepe (Huelva) o a los de Jaén en la época de la recolección de la aceituna.