MADRID, 10 Jun. (EDIZIONES) -
Casi todos los actores tienen un punto de inflexión en sus carreras, ya sea para bien o para mal. En el caso de George Clooney, repasado su historial, queda claro que ese proyecto jugó a su favor, relanzando su carrera hasta convertirlo en uno de los intérpretes más respetados de Hollywood. Lo sorprendente es la cinta que el propio Clooney, en declaraciones a The Hollywood Reporter, ha escogido como punto de inflexión en su camino como actor.
"Es realmente fácil de elegir: Batman y Robin. No es una broma. Hasta ese momento, yo era un actor solo preocupado por encontrar trabajo. Después del fracaso creativo de esa película, entendí que tenía que tomar el control de las películas que hacía, no solo interpretar un papel. Mis próximas tres películas fueron Un romance muy peligroso, Tres reyes y O Brother", argumentó el actor estadounidense de 57 años.
Visto lo visto, el fracaso de Batman y Robin fue tan estrepitoso que Clooney se vio obligado a reevaluar el rumbo de su carrera. Y eso que tras su famoso y recordado papel en la serie Urgencias, emitida por NBC en Estados Unidos, había dado el salto al cine con la aplaudida cinta de Quentin Tarantino, Abierto hasta el amanecer.
A partir de Batman y Robin, Clooney decidió escoger sus nuevos proyectos con mimo y así llegaron interpretaciones como las de Ocean's Eleven, Quemar después de leer y Los descendientes, entre otras. Como actor, Clooney ha estado nominado cuatro veces a los Premios de la Academia. Uno de ellos, el Oscar a Mejor actor de reparto, lo levantó en 2005 por su trabajo en Syriana.
