MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Blanca Portillo y Helio Pedregal estrenarán mañana en el Teatro Español de Madrid la obra 'Afterplay', del autor irlandés Brian Friel, un espectáculo dirigido por José Carlos Plaza y con versión de Juan Caño que rescata a dos personajes creados por Chéjov (Sonia, la sobrina de 'Tío Vania' y Andrei, el hermano de 'Las tres hermanas') y los reúne veinte años después en un café de Moscú.
Plaza explicó hoy que la función ahonda en el "recuerdo y no recuerdo, en la soledad y la creación del presente y en cómo los dos protagonistas se encuentran y buscan su presente". El director de escena, que resaltó el trabajo de los dos actores por haber logrado una "filigrana técnica y un alarde actoral", destacó también que 'Afterplay' es una función "llena de amor y sentido del humor".
Asimismo, Plaza recordó al maestro William Layton, del que bebieron tanto él como Portillo y Pedregal, y señaló que su manera de hacer y ver el teatro ha estado "muy presente" en los ensayos de esta función. A este respecto, el director de escena declaró estar viviendo el resultado de sus raíces y señaló que la diferencia entre éste y otros montajes es que ha "recuperado la desnudez en escena".
SERES SOLOS
Blanca Portillo dijo que la producción de este espectáculo partió de los actores protagonistas y del responsable de la versión y que necesitaban a un director que supiera "diseccionar el imaginario y las capacidades técnicas de un actor". "Es bueno que los actores tengamos la iniciativa de producir espectáculos", aseguró.
Respecto a la función, Portillo señaló que 'Afterplay' es el "encuentro de dos seres solos" y que cuando van cayendo sus máscaras se convierten en "seres fascinantes". "Hablan de la necesidad de estar juntos, de la mirada del otro, hay algo de antihéroes en ellos que en el fondo les convierte en auténticos héroes", dijo.
Por su parte, Helio Pedregal confesó haber recuperado gracias a esta función que leyó hace tres años, "cosas que tenía aparcadas desde hace algún tiempo". "Tengo la sensación de haber participado en una fiesta, para mí esta obra ha sido un refresco profesional y hemos hecho lo que queríamos, siendo muy exigentes y rigurosos", manifestó.
El actor recordó que los dos protagonistas "hablan de sí mismos mirándose en los ojos del que tienen enfrente". "Son dos personajes que no existen pero que nosotros hacemos que existan", agregó afirmando que el teatro "sólo tiene sentido si aporta algo a la vida cotidiana de las personas". "Andrei hace algo que a mí me emociona: convierte su fracaso un hecho vital demostrando así que en la oscuridad también hay placer", apostilló.
Asimismo, Pedregal afirmó que la obra está pensada para públicos que no tengan un conocimiento expreso de la obra de Chéjov si bien aquellos espectadores que sí han leído sus textos disfrutarán mucho con los guiños que propone Friel. "Más allá de donde vienen, lo importante es el encuentro entre ambos personajes y las lecciones que se dan", agregó Blanca Portillo.
MONTAJE CINEMATOGRÁFICO
Por su parte, Juan Caño dijo haberse propuesto traer esta obra a España después de haberla visto en Londres. El responsable de la versión, dedicado principalmente al periodismo cultural, recordó que Brian Friel es un "experto en el mundo de los textos chejovianos" y elogió el "montaje cinematográfico" que ha logrado José Carlos Plaza quien ha ideado "un punto de partida pirandelliano", señaló.
Helio Pedregal aludió a la obsesión de Friel por el tema de "la conciencia de uno mismo y la identidad que proviene de la memoria". "Por eso los hechos de la memoria son el paisaje de la verdad. Sólo le importa lo que los hechos despierten en nuestro presente", explicó.
La función, de la que hubo una versión reciente estrenada en el Gayarre de Pamplona en 2004 a cargo de Teatrapo Teatro, estará en cartel en Madrid hasta el próximo 23 de diciembre.
