El Instituto Francés celebra el centenario de Samuel Beckett con la puesta en escena de 'Los días felices'

Actualizado: viernes, 2 marzo 2007 19:04


MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Instituto Francés de Madrid celebra el centenario de Samuel Beckett, que se cumplió el año pasado, con la puesta en escena los días 5 y 6 de marzo de 'Los días felices', un montaje dirigido por Arthur Nauzyciel y protagonizado por la actriz argentina afincada en Francia Marilú Marini. Esta institución reunirá durante el mes de marzo a diferentes expertos para hacer una relectura de la obra de este autor multidisciplinar con diversas actividades.

La directora del Instituto Francés, Martine Segonds-Bauer, presentó hoy el ciclo internacional de actividades que entre los días 5 y 29 de marzo se desarrollarán en esta institución bajo el título 'Las lenguas de Beckett'. De esta manera, Madrid se une a París, ciudad en la que también durante este mes se celebrará el centenario del autor con una gran exposición en el Centro George Pompidou.

Películas, mesas redondas, conferencias y teatro en torno a la figura del autor irlandés, con una agenda de actividades que se iniciará el día 5 con la puesta en escena de 'Los días felices', un montaje que ya se ha presentado en Francia, Argentina, Marruecos y que visitó el Festival Grec de Barcelona, y llega ahora a Madrid.

Marilú Marini, afectada por la situación de crisis que vivió Argentina en 2001, observó los paralelismos que se daban con la obra de Beckett y decidió ponerla en escena, para lo que solicitó la colaboración del director Arthur Nauzyciel. La actriz encarna a Winnie una mujer "ejemplo de vida, pese a estar al filo de la muerte".

IRONÍA Y HUMOR

En 'Los días felices', como precisó hoy en rueda de prensa, se ve a un Beckett "gris y oscuro", desde el punto de vista del público francés, mientras que en Argentina se vio el texto "con ironía y humor", algo que tiene que ver con las situaciones a las que está acostumbrado a vivir el pueblo argentino.

Precisamente esa vinculación con la realidad argentina es lo que llamó la atención del director, que además concibió como "un desafío" adaptar el montaje, escrito en 1961, al siglo XXI. En el personaje de Winnie, por su parte, encontró a una mujer en la que reconocer a cualquier madre, y meterse en su mente mientras ésta vive la rutina del día a día.

SUEÑO Y EVOCACIÓN

"La obra es el recuerdo de un futuro incierto", dijo, agregando que se trata de "un encuentro de Virginia Wolf en 'Star Treck'". "No se sabe quiénes son los vivos, quiénes los muertos, ni qué es pasado ni qué es futuro", precisó sobre este texto, entre "el sueño y la evocación".

El joven actor Marc Toupence da vida a Willy, el marido de Winnie, entre los que se establece, en el umbral de la muerte de él, una relación "más que de esposos, de novios". "Es una bella definición del amor", dijo el director, apuntando que era "interesante" la idea de un Willy joven, en la edad en la que Winnie se enamoró de él. "La vida pasa muy rápido y no nos vemos envejecer", apuntó.

En cuanto a la visión que se tiene de Beckett, nacido en Irlanda pero que vivió casi toda su vida en Francia y desarrolló su obra en francés e inglés, Toupence dijo que en el país vecino se le ve como un autor francés "y lo idolatran". Marini, por su parte, negó que sea un "autor castrador" pese a las muchísimas acotaciones de sus obras.

PASIONES

"Beckett me parece un autor que pertenece a la cultura anglosajona y hay una locura en él que no es francesa", precisó la actriz, destacando que en sus cuentos se ve el gusto por el circo o los duendes, algo típico irlandés. "En Argentina es una autor que suscita pasiones, es como ponerse una camiseta de fútbol", bromeó.

Nauzyciel, por su parte, distinguió entre el Beckett autor teatral "más austero" y el novelista "más orgánico". "En Francia dicen que pertenece al teatro del absurdo equivocadamente", dijo criticando que en Irlanda sólo sepan de él "que nació en 1906, era deportista y escritor y se marchó a vivir a Francia, donde murió".