MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Jóvenes cantantes de la Academia del Teatro Mariinsky de San Petersburgo interpretarán en el Teatro Real de Madrid, del 31 de octubre al 16 de noviembre, la ópera 'El amor de las tres naranjas', del ruso Sergei Prokofiev. Esta obra es una coproducción con el Festival de Aix-en-Provence y está en el marco del ciclo 'Contextos' del coliseo, que intenta ofrecer "una visión multicultural, política y estética de diversas óperas complementando la puesta en escena con una proyección cinematográfica y un concierto de cámara que aportarán una idea global de la obra del compositor ruso", dijo hoy Miguel Muñiz, director general del Teatro Real.
'El amor de las tres naranjas' es una ópera en un prólogo y cuatro actos que dirige en esta ocasión el joven maestro ruso de 27 años Tugan Sokhiev, quien resaltó que se trata de una obra con un "espíritu juvenil, llena de energía y que demanda un gran esfuerzo físico y vocal". "Yo diría que es como un gran ensamble de más de 15 solistas", explicó.
Para Sokhiev (que volverá a España dentro de un par de años con la Orquesta de Euskadi y la Orquesta Nacional de España) esta ópera tiene una "gran complejidad" que radica principalmente en comprender las dificultades que plantea la "forma escrita" de Prokofiev. El director musical elogió que este autor, poco conocido en España, "empiece a ser descubierto" y lo consideró "uno de los grandes músicos contemporáneos".
Asimismo, el maestro dijo haber intentado trabajar en una dirección concreta: que los solistas y el coro no separen las partes cantadas de la interpretación sino que muestren un trabajo integral que aúne ambas cuestiones. "Esa concepción antigua que existía de que el coro salía, cantaba y se marchaba ha cambiado. Hoy la ópera exige mucho más", añadió. El joven maestro ensalzó el trabajo con la Orquesta Sinfónica de Madrid que ha "entendido y progresado mucho" en el conocimiento de Prokofiev.
'El amor de las tres naranjas' presenta, en su opinión, "un gran absurdo, un gran sueño y una pesadilla a la vez, pero en definitiva, un cuento de hadas" que requiere de escenografía y vestuario muy definidos para comprender adecuadamente la historia que plantea el libreto, basado en la fábula del mismo título de Carlo Gozzi.
CAMBIOS CONTINUOS DE CUADROS
El escenógrafo de esta producción, el suizo Jean-Marc Stehlé, se refirió precisamente a la dificultad de esta ópera, "que propone cambios de cuadros constantes". Stehlé dijo que el director de escena, Philippe Calvario, "ha sabido compaginar muy bien la seriedad y ligereza de esta fábula".
La energía física que requiere a los intérpretes ha determinado también esa escenografía que, según desveló, está plagada de escaleras, andamios y rampas. Sobre el vestuario, diseñado por Aurore Popineau, el escenógrafo lo calificó de "fresco y lleno de invención" y señaló que está inspirado "un poco" en los dibujos animados y comics.
Todo ello permite plasmar en el escenario una serie de situaciones sugerentes y de elementos visuales de especial hermosura. 'El amor de las tres naranjas', que se estrenó en la Lyric Opera de Chicago el 1921 (seis años antes de que llegara a Rusia) será cantada ahora en ruso en el Teatro Real de Madrid.
