Manuel Vicent: "Con el tiempo, lo que uno recuerda de sí mismo es pura literatura"

Actualizado: martes, 24 enero 2006 22:01


SANTANDER, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El escritor valenciano Manuel Vicent consideró hoy en Santander que con el paso del tiempo "lo que uno recuerda de sí mismo" es "pura literatura" ya que, a sus ojos, la memoria pasa a ser "imaginativa" y "orgánica" hasta el punto de que "termina liberando un fluido, que es la literatura".

En este sentido, resaltó que "cuando una persona vuelve a la infancia siempre recuerda las cosas mejor de lo que en realidad eran" y, por ello, subrayó que "el tiempo es el gran creador" y el que "convierte la experiencia vital en literatura".

Manuel Vicent, quien esta tarde abre la Tribuna Literaria de Caja Cantabria, en la que presentará su última novela 'Verás el cielo abierto', destacó que esta obra "no es una autobiografía" ni "unas memorias", aunque para elaborarla "he tenido que recurrir a mí mismo". Aun así, según declaró, "en mi vida no he hecho nada que me importara solamente a mí, ni me interesa contar sólo mis vivencias personales", sino que, en su opinión, "esas vivencias forman parte de un todo junto con la memoria del lector".

En relación con esta idea, el autor de 'Tranvía a la Malvarrosa' resaltó que "la ventaja" que tiene un escritor es que "mientras vive está trabajando" e, incluso, "cuando duerme lo está haciendo". "Todo es autobiografía, desde el sol que se ve amanecer hasta la cerveza que uno se toma", aseveró.

Como consecuencia, a su entender, el novelista y escritor que es "creador de vida" e inventa personajes es "fruto de la experiencia" y precisa "haber vivido". "Se dice que el tiempo ideal de un buen narrador es el de la madurez, de los 45 hasta los 65 años", ejemplificó Manuel Vicent, para quien el lector "sabe de eso" y "detecta si alguien escribe de algo sin haberlo experimentado".

ESCRITURA CONVULSIVA

Aseguró que trabaja "convulsivamente", aunque al inicio "siempre me propongo escribir lento, despacio y dejar que el libro se enfríe en un cajón y volverlo a retomar". "Al final nunca pasa eso", lamentó el autor de 'Son de mar', quien no obstante puntualizó que siempre "madura mucho" sus textos.

Al ser preguntado por sus proyectos, destacó que, en el campo creativo, el más inmediato es la elaboración de un libro de "memorias gastronómicas" (del que adelantó el título, 'Comer y beber a mi manera'), que no será de cocina, sino que recogerá "lo que he comido, con quién y los viajes y restaurantes", junto a unas treinta recetas.

Indicó que este volumen sobre gastronomía, que estará listo para el próximo otoño, fue precisamente el "germen" de 'Verás el cielo abierto', que comenzó recogiendo por escrito "los recuerdos de la cocina de mi casa, y las cosas que yo oí contar allí". De esta manera, en un principio fue recabando "toda la cultura primigenia de la vida", hasta que cuando llevaba escritos 10 ó 15 folios "me di cuenta de que aquello no eran unas memorias gastronómicas, sino la vida misma que podía convertirse en una novela".

"A partir de ese libro salieron estas páginas, que además incluyen unas recetas de cocina", dijo Manuel Vicent, quien bromeó no recomendando poner en práctica alguna de ellas por tratarse de "una mezcla explosiva" y "catastrófica".