El Monasterio de Pedralbes de Barcelona abrirá este año la tumba rehabilitada de la Reina Elisenda

Actualizado: martes, 11 abril 2006 23:00


BARCELONA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Monasterio de Pedralbes de Barcelona abrirá este año la tumba rehabilitada de la Reina Elisenda de Montcada, donde está enterrada desde 1364 la tercera y última mujer del rey de la Corona catalanoaragonesa Jaume II 'el Just' y fundadora de este convento de monjas clarisas.

El sepulcro, construido probablemente en 1350, antes de la muerte de la Reina Elisenda, es uno de los conjuntos funerarios de la Catalunya medieval más notables y de hecho es la joya de la escultura gótica más importante del propio Monasterio de Pedralbes.

Las obras de restauración, que costarán 80.000 euros, "se empezarán a licitar este mes y antes de finales de año estarán finalizadas", anunció hoy el segundo teniente de alcalde y presidente del Instituto Municipal de Paisaje Urbano y Calidad de Vida, Jordi Portabella.

DAR VALOR AÑADIDO AL MONASTERIO.

Según Portabella, este conjunto funerario "darán un valor añadido" al Monasterio de Pedralbes, algo que se podría traducir en un incremento de las visitas. No obstante, el objetivo de estas obras es "restaurar este elemento del patrimonio catalán y no buscar finalidades turísticas", añadió.

El Monasterio de Pedralbes recibe unas 70.000 visitas al año, explicó Portabella, quien señaló que el interés para conocer este recinto ha ido aumentando en los últimos años, en paralelo al aumento del turismo en Barcelona, que "ha aumentado un 110% en la última década".

DOS VERTIENTES DE UNA MISMA SEPULTURA.

Uno de los aspectos más singulares de la sepultura de la Reina Elisenda, que a la muerte de su esposo decidió retirarse en un palacio construido al lado del monasterio, es que la tumba tiene dos zonas diferenciadas que forman parte de un mismo muro.

La figura adopta una doble apariencia, ya que en la parte que da a la iglesia, la tumba de la Reina Elisenda aparece representada como reina, con la corona y el manto real, mientras que en la zona que da al claustro del monasterio, viste el hábito franciscano.

La parte del sepulcro que da al interior de la iglesia sufrió una drástica intervención de estilo neomedieval a principios del siglo XX que destrozó el fondo mural gótico conservado hasta aquella fecha y todos los elementos figurativos fueron repintados.

En cambio, el lado que da al claustro del monasterio tiene un aspecto más cercano al original, ya que al estar en una zona que hasta hace pocos años era zona de clausura del convento estaba más protegida.

El Instituto Municipal de Paisaje Urbano y Calidad de Vida del Ayuntamiento ya ha encargado al restaurador Javier Chillida la realización de los estudios previos para restaurar este monumento, obra del que desconoce su autor.

Actualmente "se ha finalizado la fase de limpieza superficial del monumento y se han llevado a cabo las analíticas de las muestras de policromía, para detectar los colores auténticos del conjunto sepulcral", explicó Portabella.

También se han recopilado datos históricos sobre la realización del sepulcro, documentación gráfica e información sobre las diversas intervenciones que se realizaron en este conjunto funerario del monasterio.