Los niños del mundo desde la mirada de Isabel Muñoz

ASIA de Isabel Muñoz
ISABEL MUÑOZ

MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

'Infancia. Fotografías de Isabel Muñoz' es el título de una exposición muy especial en el que la fotógrafa catalana pretende concienciar, a través de 68 imágenes, audiovisuales y textos, de las realidades y derechos de los niños y niñas en todo el mundo.

"Éste ha sido un trabajo sobre la esperanza" ha reconocido este jueves la artista que ha recorrido más de veinte países de Europa, África, Asia y América en el marco del 20 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Esta muestra, que desde hoy y hasta el 15 de enero se expone en CaixaForum Madrid, forma parte de un proyecto de UNICEF y la Obra Social "la Caixa" en colaboración con la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID).

Para Isabel Muñoz, Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes 2009, Premio PhotoEspaña 2009 y World Press Photo 2000 y 2005, "los niños son especiales, tienen una enorme generosidad y una forma de soñar dentro de sus propias pesadillas, pueden hacer 'click' y sonreír". La fotógrafa añade que por ahora "creen que va a haber un futuro mejor y eso te hace seguir adelante".

Formalmente, la muestra consta de 37 módulos de 1,80 metros de altura con fotografías a ambos lados y texto en los laterales, que se distribuyen desde el patio exterior y vestíbulo de CaixaForum Madrid, guiando al visitante hasta la sala de la exposición. La sala está recubierta de espejos, y acoge también los textos y audiovisuales que contextualizan y complementan la exposición.

Manuel Blanco, comisario de la muestra, señala que ésta se ha concebido "como una gran instalación en la que Isabel Muñoz logra retratar los problemas y las difíciles situaciones de la infancia en el mundo". "Se trataba de conseguir que los niños se metieran en nuestras vidas y lo hicimos poniéndolos de pie y mirándonos a los ojos", explica.

EL MUNDO A TRAVÉS DE SUS SUEÑOS

Isabel Muñoz alude a la dificultad de llevar a término este proyecto de "equipo" en el que muchas personas e instituciones han trabajado. Prácticamente sólo tenían dos días y medio para hacer cada una de las fotos y reportajes lo que les ha obligado a trabajar con rapidez.

"Ha sido un trabajo hecho desde la dignidad, igual que si se tratase de un rey y su palacio, sólo que aquí esos palacios han sido el fondo del mar -una de las fotos más difíciles-, un atardecer o el rincón de un lago", señala.

En este recorrido por la exposición el visitante se encuentra con la cara de Nouhou Yacomba, de 14 años, que vive en Niger y fue abandonado en la calle. O con Anne, de 9, que nació en cautividad y fue rescatada a los 3 años en Uganda. También se asoma al mundo de la pequeña moldava Victoria Bodean, quien a sus 10 años sufre parálisis cerebral y al de Sebastián Alonso, colombiano de 14 años cuyo padre "desapareció" a manos de los paramilitares.

Entre todas estas imágenes sobresale también la de Sita Tamang, de 11 años, que trabaja en Nepal como empleada doméstica desde los seis y no ha vuelto a ver a su familia. Mphori, de 10, vive en Lesoto (África) es huérfana y convive con el VIH mientras Armando Pasco, un niño filipino de 13 años, utiliza este nombre ficticio ya que fue víctima de abusos sexuales.

Frente a todos ellos, Isabel Muñoz muestra también "el lado acomodado" de la infancia en el rostro de José Thompson, norteamericano de 12 años. "Queríamos contarlo como un mapa del mundo a través de los sueños y sentimientos de estos niños y cada historia me ha llegado al alma y la he sentido casi a nivel físico", confiesa la fotógrafa.

"Ha sido una maratón mágico con una entrega total en el que he aprendido mucho de todos y del que guardo esa esperanza y todas sus miradas y sueños, con los que voy a vivir siempre", asegura.

La artista recomienda especialmente que los niños vengan a ver esta exposición. "No valoramos lo que tenemos y yo creo en el grano de arena. Hay que luchar por un mundo mejor", concluye.