MADRID/MÉRIDA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La cantante y violinista Olga Ramos, que nació en Badajoz en 1918 y que murió el 25 de agosto de 2005 en Madrid después de una larga trayectoria que le sirvió para ser reconocida como la 'reina del cuplé', dará nombre a una glorieta de la capital de España, según decidió hoy el Pleno municipal del consistorio madrileño.
El Ayuntamiento de Madrid aprobó por unanimidad del PP, PSOE e IU modificar el Plan General de Ordenación Urbana acordó por unanimidad asignar los nombres de Olga Ramos, Gracita Morales e Irene Gutiérrez Caba a tres glorietas situadas en la Avenida del Arroyo del Monte, en Fuencarral-El Pardo; que un centro de mayores y de Alzheimer de la Avenida de Moratalaz, en Moratalaz, lleve el nombre de Isaac Rabin; y que otro vial o espacio público recuerde al escritor Ernest Hemingway.
Trinidad Olga Ramos nació en Badajoz en 1918. En su familia había antecedentes musicales, ya que su abuelo Joaquín, un portugués de Elvas que se casó con una extremeña, era cantante de fados. También su madre, María Sanguino, se planteó ser cantante profesional, pero su boda con un militar limitó las actuaciones al recinto familiar.
Cuando Olga quiso dedicarse a la música, su padre exigió que fuera a través de los profesores del Conservatorio y así, primero en Badajoz y luego en Madrid, estudió violín con Joaquín Macedo, Antonio Bordas y Enrique Iniesta; declamación con Nieves Suárez y José Franco; baile como Carmelita Sevilla, y canto con Carmen Vivó. Con 11 años, la familia de Olga Ramos se trasladó a Madrid, a un piso de la calle Cardenal Cisneros.
Posteriormente vivió en la calle Modesto Lafuente, de donde pasaron, a la muerte de uno de sus hermanos, a la calle Sagasta. La marcha de los hombres a la guerra civil, hizo que Olga, que había conseguido el primer premio de Música de Cámara en el Conservatorio de Madrid, comenzara a trabajar de violinista en el cine Bilbao poniendo música a las películas mudas o actuando en el intermedio de las proyecciones sonoras.
A partir de ese momento, actuó en diversos cafés de Salamanca, Zaragoza, Bilbao y Madrid donde actuó en locales como el Cunningan -en los bajos del cine Bilbao- , La tropical -en el arranque de Reina Victoria- y el café de la Montaña -en la Puerta del Sol-.
CASADA CON UN MÚSICO
Además de tocar el violín comenzó a cantar con buena voz y gusto, y lo hizo en salas de fiestas en Tetuán y Tánger donde enfermó, tras beber agua en un aljibe, teniendo que ser trasladada al Hospital del Rey en Madrid donde sanó. Ya en Madrid, volvió a la Puerta del Sol, pero esta vez al café Universal donde conocería al que iba a ser su marido, Enrique Ramírez de Gamboa (Cipri), que dirigía la orquesta Alas y que tocaba saxo, clarinete y bandoneón.
Pronto comenzaron a actuar juntos y así permanecieron interpretando música española durante veinte años en el mismo café. Durante este tiempo hicieron algunas escapadas como cuando actuaron en el Circo Price o cuando en verano se trasladaban a la terraza de otro café Universal -sin relación con el de Madrid- que estaba en Vigo.
De allí, la orquesta de Olga pasó al Varela, en la calle Preciados, donde durante tres años actuaron Olga, el Cipri y una pianista llamada Magda que Olga también rebautizó como Fortunata. Tras el cierre de este local y una temporada en el teatro Eslava como violín concertino, Olga se quedó sin trabajo hasta que fue contratada en 1968 como violinista de un restaurante romántico que se acababa de abrir en la calle de la Palma con el nombre de "El último cuplé". Olga tocó allí el violín hasta que uno de los clientes, tras reconocerla, le pidió que cantara un cuplé. A partir de ese momento el triunfo de Olga fue imparable e incluso dio el salto y pudo actuar con éxito en México en 1978 lo que le permitió conseguir el traspaso del local de la calle de la Palma al que cambió el nombre por el de "Las noches del cuplé".
PERSONALIDADES EN SU LOCAL
Ya como responsable del local, devolvió a éste la fama que había alcanzado y por allí pasaron desde el Príncipe Felipe y su hermana Elena, hasta don Juan de Borbón, pasando por Plácido Domingo, Severo Ochoa, Gorbachov o Torrente Ballester. Apareció en numerosos programas de televisión que revivían los años pasados. En 1999, después de 31 años en el local de la calle de la Palma, e los propietarios del establecimiento lo cerraron argumentando que la finca se hallaba en mal estado y había que hacer unas obras que supusieron el cierre de la salida de emergencias y la clausura del local de Olga Ramos.
En 1993 el Ayuntamiento colocó una placa indicando que "en la finca de este viejo rincón de Madrid, la violinista y cantante Olga Ramos con su arte mantiene vivo el cuplé". Entre los muchos premios conseguidos, Olga Ramos ha recibido la medalla de Oro al Mérito al Trabajo, ha sido Popular del diario Pueblo 1971, tiene la Medalla de Madrid al Mérito Artístico, medalla de la Fundación Villa y Corte, gran lazo de Dama de Isabel la Católica, o medalla de oro Agustín Lara.
En 2004 le fue concedido el Premio Madrid a "Toda una vida dedicada a Madrid".
