MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
José Antonio Garriga Vela fue galardonado el pasado mes de septiembre con el Premio Café Gijón por la novela 'El cuarto de las estrellas' y, como es habitual, la editorial Siruela acaba de publicar este relato, una historia que guarda ciertos paralelismos con la vida real del escritor.
"Lo que aquí parece ficción es realidad", señala el autor de este volumen en declaraciones a Europa Press, quien, al igual que el protagonista de esta historia, él también sufrió una caída y perdió la memoria durante un tiempo.
'El cuarto de las estrellas' está narrada por un hombre que sufre un síncope y pierde sus recuerdos. Mientras los recupera, escribe su historia familiar y empieza a desvelar los secretos que rodearon a su familiar desde los años 40 hasta el presente de esta historia, que se desarrolla en los años 70, momento en el que a la familia le toca la lotería y deciden viajar a Nueva York.
Cuando Garriga se dio un golpe pasó un mes en el hospital, en neurocirugía, y volvió a retomar la novela como si fuera el relato de otra persona, ya que no se acordaba de nada. "Cuando la leí vi que el protagonista de la historia que estaba contando iba a visitar al neurólogo. Se me puso la piel de gallina", recuerda.
Entonces, comenzó a contar lo que le había sucedido a él realmente y tomó otra perspectiva de lo que realmente había sucedido. "Fue el hilo conductor que me permitió hilvanar las historias que estaban perdidas. Paso muy poco tiempo desde entonces hasta que terminé la novela", apunta.
Garriga afirma que escribiendo es "feliz" porque abandona el "mundo real" y se mete en "el mundo fantástico", aunque admite escribir "sobre las cosas más tristes". Precisamente después es cuando llega el temor.
"No tengo miedo al papel en blanco sino al papel escrito --confiesa el escritor--. Una vez que he escrito la historia y esta se publica pienso: qué habré escrito", señala. También, admite que 'El cuarto de las estrellas' es la única que ha leído después de haberse publicado.
ESCRITOR VETERANO
El autor de esta novela se licenció en Derecho pero nunca ejerció. Desde el principio quiso dedicarse a la literatura y así ha sido: debutó como novelista con 'Una visión del jardín' y el reconocimiento le llegó con 'Muntaner 38', galardonada con el Premio Jaén de Novela 1996.
A ella le siguieron 'El vendedor de rosas', 'Los que no están' y 'Pacífico', con la que obtuvo el Premio Dulce Chacón a la mejor novela publicada en lengua española ese año.
Este premio ha sido un "reconocimiento" a una historia que le ha llevado "cinco años", por lo que se siente orgulloso, aunque en realidad dice que tal y como están las cosas, no haber ganado habría sido lo más "tremendo". "He tenido suerte en la literatura", admite.
