BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El historiador extremeño Justo Vila aborda desde distintas perspectivas la matanza que tuvo lugar durante la Guerra Civil española en Badajoz, concretamente los días del 13 al 15 de agosto de 1936, en su último libro 'Lunas de agosto'.
Este enfoque multiangular de la tragedia se consigue gracias a los personajes de Rafael Alcántara, nieto de un maestro asesinado en la plaza de toros, y Dolores, la nieta del falangista que mató a su abuelo en 1936, que ha ido recogiendo su versión de los hechos en una memoria escrita en sus últimos días en un hospital.
Vila señaló que la novela "muestra la evolución de Badajoz y cómo el nieto del asesinado averigua lo que le ocurrió a su abuelo y durante los años posteriores a la matanza, porque hasta 1977 no había oído hablar de ello".
REALIDAD Y FICCIÓN
En esta historia, Vila mezcla la narración y la historia conducida por un sistema de narradores múltiples y alternantes que van sucediéndose como se suceden en el desarrollo de la acción los personajes reales y los inventados y la perspectiva de quienes ocuparon la capital pacense en el verano del 36 y quienes la defendieron y fueron luego represaliados.
El personaje de Dolores existe de verdad y Vila la conoció mientras daba una conferencia en Badajoz. La mujer explicó su versión de los hechos al autor y le entregó un manuscrito que había escrito su abuelo.
Vila se ha servido de este material para relatar 'Lunes de agosto' dando un estilo literario a las letras que escribió el desaparecido falangista extremeño.
Respecto la memoria histórica, Vila aseguró que "la gente piensa que hay que olvidar, pero para olvidar es necesario saber qué pasó". Asimismo, el historiador defiende una actitud de "reconciliación real" que los dos personajes de su novela llevan a cabo.
Vila escribió las primeras monografías regionales de Extremadura durante la Guerra Civil con 'Extremadura: la guerra civil' y 'La guerrilla antifranquista'. Su interés por la Guerra Civil empezó con la llegada de la democracia.
Sin embargo, en esta ocasión ha querido abordar el conflicto fraticida con una novela porque "desde la historia no puedes contar los sentimientos de las personas", señaló Vila.
