MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada cerró hoy la primera jornada de la XLV edición de la Pasarela Cibeles con su colección Otoño-Invierno 2007/2008, en el que la madrileña hace un homenaje a la música sinfónica a través de unas propuestas cargadas de color.
En el desfile, caracterizado por los grandes cardados de las modelos, Ágatha Ruiz de la Prada ha presentado como novedad la colección "sport Ágatha", destinada a los amantes de la nieve y que la diseñadora ha realizado en exclusiva para la firma Mito. De la Prada ha confeccionado monos de esquí y conjuntos de pantalón y anoraks, a los que da su toque personal a través del color (especialmente el rosa y el naranja) y a través del estampado, con estrellas de nieve y grandes manchas en tonos algo más claros que el fondo. Tampoco pueden faltar las botas de esquiar, que De la Prada lleva a la pasarela de dos formas: haciendo juego con el color de la ropa deportiva o apostando por las botas altas de pelo blanco que tanto están de moda.
Aparte de esta línea deportiva, Ágatha Ruíz de la Prada ha llevado a la Pasarela Cibeles una más comercial, compuesta por T-Shirt y piezas sueltas. El naranja y el rosa vuelven a ser protagonistas y dan color a camisetas, jerseys, faldas y abrigos de líneas amplias.
Asimismo, la diseñadora apuesta por los leggins estampados combinados con abrigos cortos, cuyas solapas se llenan de adornos de hojas otoñales. En cuanto a los complementos, la madrileña apuesta por las grandes gafas de pasta, por las medias y por las botas de tacón, siempre llenos de color.
Finalmente, de la Prada propone una línea más de costura en la que los vestidos son la pieza estrella y en la que el color verde adquiere más fuerza. Los vestidos, ya sean por la rodilla o largos hasta los tobillos, se combinan de nuevo con abrigos de diferentes largos. Además, la diseñadora propone pantalones de talle alto, a los que adorna con volantes en la cintura. Como complemento, apuesta por los grandes bolsos de asa de colores de un único color o de rayas, así como por las botas altas y los zapatos de tacón o de plataforma.
También hay un espacio en esta tercera línea de la colección para los vestidos globo, las prendas abullonadas y los tonos metalizados. De hecho, Ágatha Ruíz de la Prada cierra su desfile con unos leggins plateados conjuntados con un maxijersey blanco de grandes caderas, poniendo el toque final a sus siempre originales diseños.
