MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El valenciano Francis Montesinos ha abierto los desfiles de la tarde de esta primera jornada de la XLVI edición de la Pasarela Cibeles con su colección "Al quite", en la que presenta sus propuestas para la temporada Primavera-Verano 2008 con un homenaje al mundo taurino.
La primera línea de esta colección gira en torno a "la tienta", en la que Montesinos combina la tradición del traje de luces con una moda urbana y cómoda. Así, apuesta por las faldas hasta la rodilla y los pantalones piratas y largos, todo en tejido vaquero, combinados con blusas blancas y beiges por debajo de chalecos, chaquetas y mantones en lana de rayas azul marino y blanco.
Además, el diseñador envuelve a la mujer en estampados florales, que aparecen en vestidos y faldas de seda, chalecos, corpiños, camisas y chaquetas, las cuales se ajustan al cuerpo de la mujer con la ayuda de cinturones anchos. Los volantes y las chorreras ponen el toque taurino a estas prendas, en las que los estampados negros sobre fondo blanco y viceversa se adueñan de algunos de los modelos más sugerentes y elegantes.
En su segunda serie, "Las flores", Francis Montesinos hace un guiño a su nueva fragancia a través, sobre todo, de los tonos violetas, ideal para estampados sobre fondo blanco y fulares. Además, el modisto pone el toque atrevido a la colección con minishorts y pantalones largos en color morado y en azul eléctrico, que se combinan con chaquetas a rayas. Según avanza el desfile, los malvas dan paso a pequeños brotes de verde y limón en faldas y vaporosos vestidos, mientras que las flores ceden su protagonista a pequeños topos sobre tops, blusas y vestidos.
Por otro lado, en su línea "El natural", dedicada a la cadencia y el compás de los pases toreros, Montesinos se centra en los colores tierra. El diseñador introduce las rayas y los cuadros, imprimiendo sobriedad a los diseños, entre los cuales aparece un conjunto de chaqueta y minishort.
Finalmente, Montesinos dedica su cuarta serie, llamada "El rito y el mito", al arte de la verónica. Es el momento para los trajes de cocktail y de fiesta, en la que junto al negro y el morado aparecen también tonos verdes, rosas e incluso amarillos, recordando a la indumentaria torera. Las gasas, los volantes y los estampados toman de nuevo protagonismo y os vestidos de esta colección se alargan hasta los pies.
Para cerrar este desfile de inspiración y elegancia torera, Laura Sánchez apareció espectacular en la pasarela luciendo un traje de luces en gris perla y bordados negros subida en unos zapatos de tacón vertiginoso, lo cual arrancó el aplauso de todo el público congregado en Cibeles.
